Vidas que vivimos

El tiempo, las distracciones,
el momento que las combates
para mirarme y yo te miro,
el silencioso instante decisivo
que aguantamos la respiración
para exalar y agarrar el saliente
que nos salvará de la pérdida.

Las distracciones, la multitarea
el estruendo de la calle infinita
que exige atravesar sin duda
su estómago de cemento.
Tu callar …
tu caminar que deja este rastro en la piel,
rastro que muta como heridas que no curan,
vicios durmientes que sobrevivirán,
y atravesarán conmigo mares y montañas,
y condenas y vacíos,
ausencias, alegrías, y vidas,
todas estas vidas que vivimos.

 

Contundente mensaje en este estupendo poema. Un gusto pasar.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias Angel, me alegra que te guste, traté de hablar de lo difícil de la permanencia de una relación y el dia a dia en los tiempos que vivimos