Vergel

Vergel

La espiral vuela lejos,
no tiene ya razón de ser,
el verdugo se muere de viejo
porque no tiene de donde beber,
porque sembró fantasmas y monstruos
y ahora ya nada puede comprender.

Ahora las canciones hablan de misterios,
las bocas permanecen cerradas,
emergen las lecciones del silencio
y reviven suavemente las palabras,
se gesta la ilusión en la mirada
y el placer en la piel embravecida,
los nudos de las cuerdas que no atan
y las sombras que al momento cobran vida,
deteniéndose solo al llegar a casa,
entrando por la puerta decididas.

Y los regalos por todas partes,
y los abrazos que son dados con estima,
y las manos que sostienen en el aire
las promesas que antes eran incumplidas.

Y la suerte que ahora ya no importa,
y los márgenes del tiempo que se acaban.

Y aquel deseo que ha muerto
porque todo ha salido de la nada.

Encontramos las llaves
y salimos del desierto.

La lluvia en el vergel.

Algo que pueda ser cierto.

Psycho

 

Un gusto haberme encontrado con tu poema, me ha gustado bastante. Saludos.

 

Muy reflexivo, felicidades por el poema. Un placer la lectura.

Saludos,

Palmira