Atreverse o no atreverse, esa es la cuestión

Miro a mi alrededor, frescura, color, locura
y me miro a mí,
desposeído de pudor ya,
ennegrecido por querer encontrar
una puerta abierta
que me ofrezca
liberarme de tabúes,
liberarme de miedos,
ser quien me de la gana
sin mirar atrás,
sin prejuicios ni miradas hostiles,
quiero dibujar amores sexuales,
pasiones arrastradas,
quiero encontrarme frente a tí
y decirte lo que quieres oír;
sí, quiero comerte y beberte
como si no hubiera un mañana
sin mirar para otro lado,
sin proyectos ni fantasmas,
quiero revivir en tí
porque tuyo soy aunque me cueste reconocerlo
porque me tratas como prefiero
entre besos y desprecios
sin que guarde nunca enojo
porque se que te quiero.
Y qué mas da si eres blanco o eres negro,
qué mas da si de aquí o de allí,
que mas da el género de tu cuerpo,
qué mas da lo que piensen ellos.
Hazme gozar sin remilgos,
a piel natural,
como mismo vinimos
y quédate en mi
sin decir nada,
quietos, en silencio,
sabiéndote dueño
de los encantos
de quien ya no tiene miedos.

 

¡Más nada! El amor es el amor y punto. Lxs demás... al carajo. Mi aplauso de pie.

 

Muchas gracias César por acercarte a mis letras. Y sí, pienso como tu, el amor es el amor y punto. Los convencionalismos se dejan siempre o casi siempre a un lado en el Amor con letras mayúsculas.

 

Si existe amor, ya más nada importa,sólo dos seres que se entregan.
Preciosa propuesta muy clara, gracias por compartirla.abrazos desde mi corazón insular.

 

Muchas gracias Ligia por tu paso por mis letras y por tu mensaje. Seguiré tu trayectoria, besos.

 

Pincoya76, amiga, el amor en estado puro no entiende de convencionalismos. Pero dicho esto puede ser que nada sea lo que parece, ¿me entiendes?, seguro que si. Besos y gracias querida amiga

 

Buena liberación de cadenas mentales.Un cordial saludo,Sandra.