El regalo

Aquí yace mi corazón en un lecho de recuerdos
rodeado por rosales y árboles de limón.
El riachuelo cambia su ritmo risueño
y canturrea en una voz pesada del pasado.
¿ Valen algo los regalos donde no hay sentimientos?,
se pregunta la brisa mojada de mis suspiros.
Quizás, mi regalo acabe en una papelera de pesadillas
mientras que su regalo adorne tu cuerpo.
Ayer, unas gracias formales eran suficientes.
Hoy, tú le has regalado sonrisas esplendentes.
A lo mejor merece ese castigo mi maldito corazón
que se enamora de ti sin derecho ni razón.
Gotas de rocío brillan sobre su superficie:
son vestigios de canciones tristes de ruiseñores
los cuales pululan la soledad en el entorno.

 

"A lo mejor merece ese castigo mi maldito corazón
que se enamora de ti sin derecho ni razón."

Nuestro corazón no es maldito, sólo que al veces se enamora sin pensar, actua por instinto, pero que le vamos a hacer, No debes de mandecirlo porque siempre es una bendición amar, Respecto a tu poema me agrada las imágenes dibujadas y bien elaboradas que nos muestras, te felicito

EDU

 

Siempre es así con el pasado, la mayor parte de las veces nos regala tristezas...

Un beso

Eugenio