Donald, te envío a mis súbditos.

Una vez más, como cada día,
me dispongo a ser sacerdote,
para la plática y la homilía.
Administro la comunión, con osadía.


Los feligreses, arremolinados a mi alrededor.


Como los cánticos de los coros celestiales,
ante la película de Stanley Kubrick,
el Resplandor. ¡ Oh, sí, el Juicio se acerca !
Jack Torrance, el escritor, hacha en mano,


perseguirá por los pasillos del hotel,





a su hijo Danny. La esposa es muy terca.
Y se obstina en sonreír, sin motivo aparente.
La nieve lo cubre todo, incluso el laberinto de setos.
Los cipreses serán testigos de la congelación.


¡ Oh, camaradas, socios, colegas y amigos !


Salvación...
¿ De dónde viene ?
¿ Cómo adquirirla ? Páguenme.
Devuélvanme todas las riquezas de Donald Trump.


Y obtendrán Misericordia. Concordia y carisma.


Moraleja: " Me encanta gobernar a los pueblos. "

 

El patito Donald Trump sigue pecando de pescado.

Mientras nos reímos con él se le olvida al muy bestia que nos reímos de él.
Pero de tanto reírnos queremos obviar que nos tiene sujetos de las joyas
a más de una economía emergente en el mundo.

Buenas líneas Nommo. Gracias por compartirlas.

 

Así es, mi buen amigo Nommo.
Porque, ¿ Quién no es Nommo ?
Es la moda.
Entonces, la invasión va día tras día.
Palabra de Dios ( te alabamos, Señor ).

 

¿Que no es "Nommo Sapiens" ?

 

César, hombre, ¡ Era broma ! Vamos a ver cómo te lo explico, para que lo entiendas...
Porque así, me ahorro el trabajo de ser lapidado, como una vulgar ramera del Antiguo Testamento.
Cosa que, por otro lado, no tiene nada de vulgar.
Dado que cuanto más atrás, en la historia humana, tanto más humildes fueron.
Necesariamente... A falta de pan, buenas son tortas.
Y qué tortazos se daban, madre mía. ¿ Quién soy yo, para burlarme de otros ?
Si resulta que, en realidad, este siglo es posible, merced a los anteriores...
¡ Claro ! Todo se basa en los Recuerdos. Así que, venga, me rindo.
Eso es. No seré alabado. Sino que me mantendré al margen de los feligreses, que tampoco me adoran, en su Derecho a la Intimidad. Cada cuál, que aprenda su juego. Antón, Antón, Antón Pirulero.