El ocaso de un recuerdo

Se fue lacónicamente y no me nació intentarlo
mi corazón roto y mis sentimientos fracturados
emitieron juicio certero y condenó a muerte
lo que un día nació, floreció y creció en mí.

Tal vez mi frialdad al mirarte te asombre
y preguntes donde perdí el brillo de mis ojos
ese que un día pregone con ahínco por ti
y sobre cual jure sobre la fe nunca defraudar.


Me miro al espejo y sé que no soy el mismo
culpa tuya o mía no creo, solo el destino
que apareció implacable y autoritario
sentenciando caminos solitarios en paralelo.


Hoy solo sé que caminó sin rumbo; sin recuerdos
la película se seguirá filmando y no parará
y en los créditos ya no veré tu nombre
porque solo vivirás en mi pasado doloroso.

 

Fue un placer haber pasado por tus letras. Me gusto