De año en año

Salió negro y salió cruz.
Sin entrar en pormenores
(hable usted con mis doctores),
falló mucho la salud.
Tampoco tuve virtud
ni en dinero ni en amor
-¡ay de mí, pobre señor!-
Sin embargo, no me engaño,
aunque fuera muy mal año,
vendrá pronto uno peor.


De año en (d)año, ni tiro ni me toca,
jugando solo al juego del masoca.


(Otra Nochevieja que estoy a por uvas.)

 

Así me gusta, optimismo a raudales.
Después de un año malo nace otro peor... alegría, alegría.

Alguien te diría que con esas perspectivas, ¿qué quieres? Que hay que visualizar un futuro color de rosa si quieres conseguirlo y todas esas cosas, pero yo solo te diré que te deseo lo mejor y que el año que empieza te sonría (no que se ría de ti)

Este remate es para enmarcar.
Un abrazo.

 

Como te dice Eratalia, sueles ser la alegría de la huerta en tus poemas ; en eso somos bastante parejos, quizás por eso me gusta tanto lo que publicas con ese ingenio y humor; y vuelvo a Eratalia para despedir el comentario: ese pareado endecasílabo con el que pones la guinda y que no sé si se podrá llamar estrambote porque esto es una décima, ha estado para enmarcar.

Enfrentémonos a este 2019 con estoico espíritu, amigo y emulando a aquel paciente Job bíblico.

abrazo.

 

Sí...
Sendos abrazos para ambos a dos, que hoy me siento generosa. Ya sabes, si me invocas, aparezco.

 

Sigamos siendo generosos, pues yo, apenas escuchado tu silbido (junta los labios y sopla, que diría la Bacall), he tenido al leer esto ganas de reciprocar con este deseo: sonrisa y carantoñas, sendas las dos, por sendas imperiales te remito (¡uf!, lo de sendas imperiales me ha sonado a Vox cosa mala)

 

Encantador tema profetizando lo que el destino pueda tenernos reservado. Un placer.

Mi abrazo,

Gladiadora_____________

 

«On me dit que j'abuse, / Je me sens justifié // Par l'humaine souffrance, / Par les espoirs déçus / Par l'écrassement dense / Des journées superflues. //»

«Dicen que me equivoco,
Me siento justificado
Por el sufrimiento humano,
Por las esperanzas truncadas
Por el denso aplastamiento
De los días superfluos.»

Michel Houellebecq.