He visto amanecer el nuevo año

No sé de dónde vino mi deseo,
quizás porque es la vida un parpadeo
y busco en cada instante mi verdad,
quise acabar el año en soledad.

Mi alma fugitiva de ermitaña
encontró su refugio en la montaña,
una casa de piedra entre los pinos,
guardianes que custodian los caminos.

Detrás de los cristales, un paisaje
de inmensa paz me brinda este paraje.
Llegaron con la noche las estrellas,
desde mi oscuridad brillé con ellas.

Llovió y llovió. De pronto, sin aviso,
pareció inundarse el paraíso,
mañana con el sol del nuevo día
olvidaré que fui melancolía.

Sonó el reloj, solemne e implacable,
con su sentencia cruel e irrevocable
y se tragó en las doce campanadas
las horas que mi amor hizo sagradas.

Y nació con olvido el nuevo año,
no sé si tuve amor, pero lo extraño.

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Querida May,la sorpresa es mía. de encontrarme con tu generoso comentario, con la huella de tus letras, con tu presencia.
Un entrañable abrazo Poeta.
Isabel

 

Hola, querida Mar_ que alegría me da volver a encontrarte en este Mundo nuestro, gracias por tus buenos deseos, que el 2.019 te traiga toda la felicidad, que mereces mi querida Romi.
Gracias por tu afecto.
Un abrazo enorme.
Isabel

 

Hola Azalea, gracias por estar aquí, por leer mi poema, por tu amable huella en este espacio.
Saludos.
Isabel.

 

Hola,me ha gustado ese Isabelibélula. Toda a razón, no solo es enriquecedora sino sanadora e inspiradora.

Tenía ese intimo deseo de pasar allí el fin de año en soledad y ver amanecer el nuevo año. Allí todo es bello, te sientas a escribir y todo el paisaje se sienta contigo, los enormes ventanales que rodean la casa, (que es solo piedra madera y cristal) son un regalo.
Te vienes unos días ? Con tu familia,claro.
Gracias,querida Eratalia.
Un abrazo.
Isabel

 

Hola Vicente, tú siempre tan amable y generoso en tus comentarios.Gracias por tu presencia.
Un abrazo desde aquí.
Isabel

 

Hola Sergio, interpretas mis poemas a la perfección y eso es siempre muy grato.
Un abrazo grande.
Isabel

 

Por supuesto, lo felices que serían Rex y Binto correteando por la finca, por el ceped, y ladrando sobre sus cosas ...y nosotras, ni te cuento, si tuvierasmos suerte veriamos la luna llena derrarse sobre un plácido már y nos pondriamoa a componer décimas y esperariamos al lucero del Alba, y el a amanecer del sol saliendo del mar, pintando versos, sin darnos ni cuenta del paso de las horas.¡ Ojala!
Besos

 

Si, lo se y estoy de acuerdo contigo, pero a veces quiero mostrar lo que mi cámara me enseña, como si fuera una composisión conjunta, una muestra como tu bien dices el paisaje otra mi sentimiento al contemplarlo,y el por que estoy estoy ahi, como si quisera que el que el lector comprendiera mi emoción.
Gracias por estar aqui, por tus palabras, tu tiempo y tu preciada huella compañero de versos.

 

¡Amadeo! qué alegria me da siempre encontrarme tus generoso comentarios.Si, efectivamente, es tal como dices, integración.
El placer es mio, amigo.
Isabel

 

Lurdes, cómo agradezco tu compañia querida poeta, y tu generosidad.
Un abrazo con afecto, gracia por tus bediciones.
Isabel

 

Hola Poeta, gracias por tus alentadoras palabras.
Saludos cordiales.
Isabel

 

De nuevo gracias Zev, por tu presencia una vez más en mis versos y por ese aliento que dejas junto a tu huella.
Saludos
Isabel

 

Querida Tocaya, no sabes lo que me alegra encontrarme con tu generosas letras, tu contagiosa alegria y positivismo van de la mano con tu arte, por eso tu huella en este espacio es un gustazo.
Un abrazo y muchos besos con mi agradecimiento
Con cariño
Isabel.