Ya casi no te escucho

Ya casi no te escucho,
tu voz se desvanece como el humo,
y me hace mucho daño,
me lastima el corazón.

Siento cómo se va,
una parte de mi, contigo,
y se queda lo que está roto atrás, conmigo,

Oh, ¿Por qué te fuiste?,
dejaste un veneno en mi sistema,
fue matandome por dentro,
hasta no dejar nada bueno,
nada bueno que salvar.

Así que hoy fui hasta allí,
a nuestro lugar especial,
al que solíamos ir cada día,
para intentar recuperar tu esencia,
y me detuve a escuchar,
pero casi no pude oírte,
porque tu voz se desvanece,
se desvanece como el humo.

Y no, ya no me quedará nada,
no tendré nada más cuando tú te vayas del todo,
solamente seré un muerto andante,
un recipiente vacío. ​

 

Me gusta esta parte, saludos poeta!