Mirador de la Cuesta

MIRADOR DE LA CUESTA

Detiene la vorágine secuencia
de estilos, de costumbres y el anhelo
regresa en reflexión con la influencia
del aire de montaña en un pañuelo.

Estar allí descubre la potencia
del yo que vive oculto con un velo
debajo de la tóxica avenencia
entre bruma y cemento sin el cielo.

Las aves con sus alas desplegadas
invitan a soñar con su mutismo
con ser un elfo añil en sus miradas.

En ese mirador, casi un abismo
el miedo al ser astilla en madrugadas
se esfuma porque estoy conmigo mismo.

Sentir interno un sismo
desnuda un alma en crisis vulnerable
y evita se transforme en deleznable.​

 

Nunca he estado por allí pero supongo que serán paisajes de Catamarca, que decían los Chalchaleros. He cantado y tocado con mi guitarra muchas veces esa vieja zamba del folklore argentino.
Me ha gustado el intimismo en la descripción, Angel.


Mi abrazo.

 

Gracias, Vicente.
Soy argentino y no conozco Catamarca, un despropósito. Ja.
En este caso me refiero al mirador de la Cuesta de los Terneros que se encuentra muy cerca de donde yo vivo, en San Rafael, Mendoza, es un paisaje de montañas árido desde donde se puede ver la ciudad, en silencio.
Un abrazo.

 

Hola Ángel, me encantó la descripción del mirador, pero intuye que hablas también de un estado de ánimo.
Los últimos versos geniales.- Un abrazo compatriota.-

 

Hola, Catia. Gracias por pasar y me alegro que haya sido de tu agrado. Mi estado de ánimo está muy bien, simplemente reflejo lo que se siente estar en ese lugar maravilloso.
Un abrazo.

 

Sabes? yo no conozco Mendoza, debe ser un lugar de montañas, aunque algunos dices que estas no son verdaderas montañas, nunca entenderé eso, estuve en Salta, y he visto desde una ventana las cordilleras de los Andes. Me dio vértigo.
Un abrazo, ya no escribo en clásica, pegue algo en COMPETITIVA. v veremos que resulta.

 

Son las verdaderas montañas de la precordillera las que vemos en mi ciudad. Desde mendoza se ve el acomcagua con su imponente altura.

 

Que bueno, me encanaría conocer Mendoza, aunque intuyo que hace mucho frío en invierno. Yo estuve en Capilla del Monte, donde esta el
Uritorco, muy conocido por la vibración ya que el cerro esta sobre cuarzos. Buena energía en el cerro, mas la gente busca otra cosa.
Bueno charlaremos en otro poema, jajaja, nos van a decir algo.-Un abrazo Ángel.-

 

Jajaaaa. De acuerdo !!!

 

no vengo a charlar, Vengo a Felicitarte F E L I C I D A D E D ES SSSSS!!
BELLA COPA Y TE LA MERECES QUERIDO AMIGO.-

 

Gracias, Catia !!!!! Realmente no lo esperaba.
Un abrazo.

 

Me ha encantado este soneto Ángel. Has sabido definir con mucha carga poética la sensación que se siente ante un paisaje tan impresionante como el de ese mirador de La Cuesta.

Podías haber incluido una imagen para ilustrarnos del lugar a los que no lo conocemos, pero incluso sin ella se puede entrever en tus versos la belleza que debe tener esa panorámica.

Mi más sincera felicitación, poeta.

Un cordial saludo.

 

Hola, Juan Ramón. Muchas gracias por tu bello comentario y haciendo caso a tu sugerencia, agregué una imagen de la Cuesta de los Terneros de mis pagos. El lugar es magnífico, espero que te guste, soy un desastre intentando subir fotos, no le daba con la tecla, jaja.
Un abrazo y nuevamente gracias por pasar.

 

Fabulosos versos en un soneto que describe la extrema belleza del paisaje, como si la pluma fuera un pincel pintando con la magia que te caracteriza en el lienzo infinito de la Poesía...

Mi abrazo gaucho con dulce mate amargo,

Gladiadora________________

 

Muchas gracias por tanto elogio, amiga. Un gusto tu paso y acepto ese mate amargo sin dudarlo!jajaja. pero con yerba fuerte, la del paquete azul entrerriana.
Un abrazo.

 

Excelente soneto con estrambote amigo mío, y que ciertas son las palabras que encierran tus versos; pues al menos yo, he vivido perdido entre la bruma, el bullicio y el cemento de la gran ciudad, cuando mi alma pide vivir allí, en plena naturaleza entre el silencio, la paz y la belleza que lugares como estos nos regala aún este disloco mundo.


Un abrazo fuerte amigo y poeta.

 

Gracias por pasar y dejar tu comentario, Alfredo. Nunca es tarde para vivir donde se quiere estar, yo lo hice luego de muchos años entre la bruma y el moho. Estoy a 15 km de esa Cuesta y te aseguro que paso días enteros allí.
Un abrazo.

 

Has plasmado con gran maestría, en un soneto d cuartetos serventesios y con estrambote, la belleza de ese formidable Mirador de la Cuesta. Aplausos a tu inspiración. Suerte.

 

Muchas gracias por tu comentario
Un abrazo,

 

Es un honor pasar por tus letras. Suerte.

 

Gracias, Sigifredo.

 

Belleza natural nos compartes, grato leerte

 

Gracias, Marianne.
Un cordial saludo.