La Dama de Guerra

No olvides tus preguntas cuando apuñales,
cuando creas que sabes cuál es la verdad,
que abajo se descompone en soledad
sangre de personas que no son reales.

No rompas el juramento entre animales,
por el que tu enseñanza humana cediste.
Fue la espada que usas pero que no existe,
de aquellos que alguna vez fueron leales.

 

Hola, Rita.

El poema está alejado de los cánones que se piden en el concurso de poesía clásica. Me parecen todos los versos intentos de dodecasílabos, pero no mantienen un ritmo continuado ni están divididos con cesuras iguales, el segundo verso al terminar en palabra aguda se va a 13 sílabas.

Una regla del concurso que no cumple es que si repites una de las rimas en una estrofa con la siguiente debes repetir las dos rimas , repites -ales, pero no -ad con -iste. Es no apto.

Te muevo el poema a la sección de poemas generales donde puede ser comentado sin atender a estos requisitos. Si quisieras modificarlo puedes pedir el traslado.

Saludos.

 

Es preciso estudiar este poema, si bien, es cierto que parece un acertijo.
Si vivimos dentro de un batido de fresas con zumo de naranja...
¿ La batidora cuenta como espada que no existe ?
Y las personas que no son reales, en realidad, eran gajos de naranja, y fresas.
O azúcar moreno. O cubitos de hielo, que todo lo enfrían.





Luego por tanto, la lealtad es hacia el Creador, y no hacia una institución.
Pero el Creador no sólo se deleita en ese sabor refrescante, sino que además, cultivó el naranjo y las fresas, y también la caña de azúcar. Inventó, a su vez, la batidora eléctrica. Y aparte, supo del contenido de todo ese mejunje, y de sus diálogos, debates, monólogos y pensamientos. Es decir que Dios está en todas partes ( incluso en la brizna de hierba ). Pero a su vez, el centro de Todo, no da cabida al Todo, puesto que forma parte de sí mismo. De algún modo, se puso a dieta. Y entonces, no quiere dulces, ni bollos, ni grasas que engorden. Prefiere mantenerse en forma.

 

Me ha dado gusto leer tus subjetivos versos. Saludos.