Una tarde de estas...

Marie Kondo es un genio doblando ropa, no veas lo que han cambiado mis cajones desde que la conocí, pero para el orden mundial...
Esto es un soneto con todas las de la ley. ¿Qué hace aquí escondido, donde nadie lo ve?
Está divertido.
Besos.

 

Me hiciste googlear a la Marie Kondo. Podrá también hacer su trabajito en las mentes? Saludos cordiales, Isabel.

 

Su filosofía se basa en que una mente ordenada necesita de una casa ordenada, que el desorden de la casa refleja una personalidad caótica. Será verdad o mentira, pero esta se ha hecho rica doblando camisetas, así que merece todos mis respetos, menudo genio.
Cuando estaba en infantil ya se quedaba ordenando la clase mientras las otras niñas jugaban en el patio.
Es lo que se llama una vocación temprana.

 

Yo, bueno...este...no sé.
Jajajaja.

 

Yo trato de mantener todo ordenado, aunque ese todo es bastante reducido.
Eso es!!

 

Nos podemos quedar con la Kondo, por aquello del ingenio, pero me atrapa sobremanera las alternativas que te acompañan con ese cuba libre que contiene el vaso de la tarde. Y especialmente como el trazo de tu pluma borda la intención del deseo natural del desahogo.
Claro, me gusta como la mujer dobla las cosas!
Placer inmenso Isabel recorrer estas notas del ocaso
Un abrazo
Camelia