Perspectiva de vida

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Encontré sabiduría en un hombre Ruso.
Con mirada franca su verdad expuso.
Aun recuerdo tener 6 años en un hospital en Moscú. Llore lo que había perdido, si poder ver la luz .

Mis deditos se habían ido!
Me dijo en un acento que delataba
su estatus emigrante.
Como encaras a los 6 años
perder algo que es parte de tu carne?
Aclaró su voz como si le doliera el recuerdo.
Note el frote de sus manos
como queriendo acariciar sus fallecidos dedos.

La vida me había dado un golpe atroz.
Continuó, sin poder aclarar su entrecortada voz.
Justo cuando pensé en sentir pena de mi mismo.
Vi el reflejo de una silla de rueda
galopado por un niño.
Yo lloraba por que me faltaban dos deditos.
El nunca usaría zapatos pues no tenía piecitos.

#ByJuniorOzuna

 

Un poema delicadamente expuesto , el dolor que vive cada persona y mirar a través del cristal el dolor de otras personas que sufren también , cada uno con su propia historia pero sin dejar de ver el dolor ajeno.
historias rotas por lo vivido pero de gran valor por la fuerza de seguir adelante a pesar de las pruebas y el dolor.
Un càlido saludo del alma.

 

Hola Alma Soñadora, gracias por tu comentario tan certero en la interpretación del poema. Somos cartas abiertas ante el mundo, tuve el privilegio de que ese abuelito esa mañana me permitiera adentrarme en su historia. Te abrazo con cariño.

 

Muchísimas gracias Maramin, un honor inmenso para mi que te hayas detenido a comentar en mis letras. Espero que la moraleja del poema pueda motivar a alguien a ver la vida con más optimismo, que no nos concentremos tanto en nuestras carencias, sino más bien en lo que poseemos.

 

Hola Luzyabsenta, agradezco inmensamente que de los cientos de poemas en este espacio hayas hecho una parada en mis versos. Aveces como seres humanos nos enfocamos tanto en nosotros mismo, en nuestras necesidades, en nuestros deseos, que el egocentrismo nos consume. Solo deteniéndonos a mirar las necesidades del prójimo, nos podemos dar cuenta de lo afortunado que somos, que a pesar de nuestras carencias tenemos algo que ofrecer. La vida es tan corta que no hay tiempo para lamentaciones, podemos impactar de una forma positiva las vidas de otras personas. Y en el proceso de ayudar a los demás podemos superar nuestros propios problemas.