Amantes del futuro

Oh, amantes.

Nunca dejéis que florezca en vuestro jardín

el recuerdo doloroso de las ecuaciones de segundo grado

que nunca supisteis resolver.


Rompiendo la armonía de las perfectas parábolas

que dibujan los chorrillos del agua

vuestros besos son perímetros que albergan todo el odio

que algún día sentireis.



Ahora, sentados junto a la fuente

arrullados por su canto, tomados de las manos

es arrobo y complacencia lo que cantan vuestras miradas

sois humo de incensario.



Ya habeis guardado en el recóndito armario

la hoja de magnolio en la que escribisteis el testamento de la pasión que os azuza.

Cuando la volváis a mirar sólo será ya ceniza

polvo gris metáfora de la hoguera de vuestra pasión apagada.



Salid pronto a la noche que se acerca

El parque es una amenaza que aumenta con las sombras de los árboles asesinos

los ruidos de las avenidas rompen el idilio

y os recuerdan vuestra condición de humanos, oh, ángeles inocentes.



Salid pronto y buscad el acomodo de una maison meublé

a ser posible en las cercanías del metro.

Tú, hombre, iniciarás el cortejo con alguna canción antigua

Tú, núbil ramera, acompañarás los sonoros efluvios con grititos de pasión.



Qué dulce son los juegos previos del amor

Qué bellos y tiernos dibujos las caricias de las manos en la espalda

o mirando distraídos los obscenos calendarios que cuelgan de la pared.

Y sin embargo la madame no dejará por eso de cobraros el alquiler de la pieza.



Lloro por vosotros, amantes que todavía sois pasión sobre la carne

Lloro por vosotros, última generación de corazones que latirán al unísono

Mañana, como en cualquier fábrica, seréis cambiados por robots.

Un espeso algoritmo exponencial sustituirá vuestras almas.



Y entonces ya no tendrán sentido los parques

ni los árboles asesinos

ni siquiera los amantes.

​

Ilust.: Max Ernst.- “Una semana de bondad.” Grabado

 

Naturalmente, querido amigo Iván, la expresión amorosa que se describe en mis versos, fruto desde luego de experiencias dolorosas ya pasadas y asumidas, pero que tratan de seguir asomando sus "patitas", nada tiene que ver con las que tú magistralmente cantas en tus versos, aunque haya algún asomo de melancolía en ellos de vez en cuando. Es la enorme potencia y riqueza del sentimiento amoroso. Tu canción requiere una cierta idealización del ser amado; y a mí ya se me pasaron aquellos tiempos felices y juveniles donde imperaban los colores claros; o, siquiera, los naturales. Un abrazo querido amigo; y sigue cantando al amor con esa limpieza y poesía que lo haces.
miguel

 

Muchas gracias, Miguel, por tu excelente comentario. Profesar en matemáticas es, debe de ser, algo extraordinario. Sobre todo si se sabe -y tú lo haces- manifestar ese luminoso lado poético de los números, las funciones, las fórmulas que, al tiempo que delimitan y constriñen cieretas realidades manifiestan una suerte de poesía íntima, casi esotérica, de una riqueza inimaginable para los profanos. La música es matématica sublimada; y la poesía no deja de ser una forma de música. Un abrazo, querido compañero.
miguel

 

Gracias, Pincoya, por tu visita y meditado comentario. Nunca dejarán de existir enamorados ni marcos adecuados para sus encuentros. La Belleza de nuestro planeta seguirá alimentando esos bellos sentimientos, aunque nosotros, los propios humanos, algunos, traten de destruirlos. Un cordial saludo, querida compañera.
miguel

 

Hola, Darkness, desde tus luminosas tinieblas me haces llegar un comentario halagador, lleno de luz y optimismo. Muchas gracias, amiga mía. Un abrazo,
miguel

 

Hola, Tribuzen. Gracias por tu amistosa presencia. Tal vez en este poema se aprecie mi "cara oscura de géminis". Pero sinceramente creo en el amor, aunque, por especial convicción, prefiero mantenerlo en ese rincón casi inaccesible de los ideales puros. Su contacto con lo humano es contaminante. Pero el mundo seguirá y los verdaderos poetas podréis seguir cantando al amor ideal... y al otro. Un abrazo, amigo mío.
miguel

 

Variables amorosas en ese futuro que pensamos como humanos. preguntarse
como los sentimientos han llegado a estos momentos y comprender asi
la evolucion hermosa de nuesestra naturaleza. analizamos pues desde
nuestras vertientes y sin comprender nos atrevemos con el futuro.
me ha gustado mucho. saludos amables de luzyabsenta