El rincón de la higuera y el pino.

Hay un rincón al borde del camino
donde al atardecer busco descanso,
una joven higuera, un viejo pino,
bajo su sombra encuentro mi remanso.

Ella pierde sus hojas y, desnuda,
se esconde entre sus ramas ruborosa,
se siente desgraciada en cada muda
y él le susurra: sigues siendo hermosa.

Rincones de silencio y soledad,
guardianes de la paz que tanto anhelo,
donde mi verso busca levedad
para ascender así con blanco vuelo.

La semilla que con el viento danza
siembra espacios de amor y de bonanza.​

 

Gracias, Sergio, creo que tú también creas espacios con armonía, y sosiego, con tus palabras, gracias por la parte que me toca.
Saludos cordiales,Sergio.

 

Si, es cierto, desde niña cuando iba de vacaciones al pueblo de mi madre, el olor de la higuera era algo dulce, familiar, que parecía impregnarse en la piel.
No se me ocurre nada mejor para llamar a la higuera.
Gracia por tu cercanía, siempre.
Un enorme abrazo, Sergio.
Isabel

 

Gracias Azalea, por tu presencia, tu tiempo, y tu huella en este rincón.
Saludos.
Isabel

 

Hola,Vicente, ¿qué puedo decir de tus comentarios, son un auténtico regalo, todo un lujo, estimado Poeta.
Gracias también por ese "mi niña", tan propio de mi tierra.
Un abrazo, Vicente, con agradecimiento.
Isabel

 

Mi querida Romi, qué bueno encontrarme con tus cálidas letras, ya se que no te prodigas, últimamente, por eso valoro mucho más que te hayas acercado a este rincón y que te sintieras bien con la lectura de estos versos, creo que solo eso ya es motivo de alegría.
Un abrazo con todo cariño y el deseo de que todo te vaya bien, querida Romi.
Isabel

 

¡Andreas! qué bueno encontrarte en este espacio, gracias por acercarte a leer, por tu huella, por tu tiempo.
Un abrazo.
Isabel

 

Qué bello lo que dices Lourdes, es cierto, la higuera deja su cálido perfume en el aire y percibe de lejos. Los seres humanos cuando se aman el aspecto físico eso de menos, es la esencia lo que los envuelve,lo que les da serenidad, es sentirse amados.
Siempre dejas tu propio aroma, Lourdes, también hay en tus palabras paz y serenidad.
Un abrazo. gracias por todo lo que das.
Isabel

 

Hola compañero, lo explicas muy bien,"un símbolo de oculta belleza de la naturaleza", no se puede decir mejor.
la higuera es muy inspiradora, gracias por tus bondades para con este rincón.
Mis mas cordiales saludos

 

Para mi tus comentarios buscan la armonia, al menos en mis rincones asi lo siento, gracias otra vez

 

Hola Angel, el placeres mio compañero, y el agradecimiento por tu presencia en este rincón, por tu huella en él.
Un abrazo.
Isabel

 

Bueno, te contaré que tengo un poema a la higuera porque desde niña estaba en la finca de mi tio y de lejos ya olía, qué extraño como se nos quedan los olores en el recuerdo, esa higuera permaneció en el tiempo.
Hay un poema de Juana de Ibarbourou, que desde que lo leí me conmovió y desde entonces humanicé a la higuera y al mirarla allí tan pequeña pegadita al Pino imagine su idilio que el había escapados de la canción de los Pinos de Ruben dario

¡Oh, pinos, oh hermanos en tierra y ambiente,
yo os amo! Sois dulces, sois buenos, sois graves.
Diríase un árbol que piensa y que siente
mimado de auroras, poetas y aves.


La Higuera
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
¡Hoy a mí me dijeron hermosa!

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:

¡Hoy a mí me dijeron hermosa!


De todo eso y más tiene este rincón tan dulce.
Gracias siempre Jazmín por tu presencia, por leer así con toda tu empatía.
Un abrazo con cariño.
Isabel

 

Si,la higuera tiene muchos y hermosos poemas, pero este tiene tanta ternura...
Gracias otra vez.
Isabel

 

Querida Eratalia, otra vez celebrando que estés aquí, segura de que cualquier día de estos, nos darás la alegría de regresar como te fuiste, poco a poco y sin ruido, tengo ese sentimiento de que siempre has estado, aunque no estés.
Si, yo tampoco puedo verla fea, porque su olor me recuerda a su exquisito fruto y me trae nostalgias de las tierras de mi madre, donde pasábamos nuestras vacaciones de verano, su presencia se percibía en el aire, antes de llegar. De Juana me gusta que, a pesar de lo que piensa de ella, la llama hermosa para que ella se lo cuente al viento, cuando éste abanique su copa.
Un abrazo grande.
Isabel