Mayo

Cuando las flores se visten
de alfombra sobre los campos,
los vencejos se divierten
asaltando el campanario.
Mayo reverbera en su órbita,
delante de ti, tus pasos,
detrás los húmedos besos
y en el centro de un abrazo,
palabras que apresan torpes
el sentido de los años,
el vértigo de la ausencia,
de los miedos que callamos.

-La ventana me obsesiona
siempre mira hacia el ocaso.
Pero tus dedos hablaban
sobre mi piel proyectados-.

Tal vez pidiéndote asilo,
vulnerable, llego marzo
y antes de marzo, en enero,
la risa niña de antaño,
eco que no tiene cuerpo,
mudo, en el recuerdo liviano.
Tus pies con nostalgia puesta
avanzan determinados,
cruzando los doce meses
tras los sonrosados labios.
Tus pies con nostalgia puesta
en el latido de un pájaro.

La ventana me obsesiona
siempre mira hacia el ocaso.
Pero tus dedos hablaban
sobre mi piel proyectados.

Vas arrastrando las voces
la tarde llega despacio.
Viene con una promesa
de lunas y oscuros astros.
La tarde anuncia la noche
y mayo culmina un año.
La luna inunda tu rostro
de rodillas en el claro.
Viene con una promesa
y es el día enamorado.
El alba cierra la noche
el círculo está cerrado.

La ventana me obsesiona
siempre mira hacia el ocaso.
Pero tus dedos hablaban
sobre mi piel proyectados.

Se construyen las edades
-hélices siempre hacia abajo-,
eterna espiral del tiempo
siempre recto, siempre al barro.
Vivimos trazando círculos
de primavera al verano
de la mañana a la tarde
en el templo de unos brazos.
Siempre parecen los ciclos
repetidos, reiterados
pero la flecha se pierde
en las tinieblas del tránsito.

La ventana me obsesiona
siempre mira hacia el ocaso.
Pero tus dedos hablaban
sobre mi piel proyectados.

 

Agudas reflexiones sobre el ciclo de los días en tu hermoso romance con estribillo. Bien escrito y bien rimado.

abrazo
Jorge

 

Muchas gracias Jorge,

Me encanta escribir en octosílabos porque cuando leo en voz alta, me resulta sencillo detectar el verso que desentona. Y lo de las rimas aprendí en un foro que para que no se conviertan en ripios deberían llevar la carga isotópica del poema y eso es lo que siempre intento. Sin embargo, este romance aborda un tema muy ambicioso en el que creo que no he podido profundizar todo lo que hubiera deseado.

Va otro abrazo y gracias de nuevo Jorge

 

Ya que mencionas la métrica, te diré que a los versos 5 (hiato forzoso en el último acento del verso), 22, 39 y 51 no los veo octosílabos.
abrazo
j.

 

No lo son, no. Muchas gracias, el 51 ya lo tengo resuelto, pero los demás los tengo que meditar para no perder el sentido. El verso 5 la verdad es que se me atrancaba, pero tengo apego textual a la palabra órbita. ¡Y según la tabla que tengo, es verdad es hiato! Menudo experto eres, gracias por leerlo a fondo.

 

Precioso tu romance. Un placer descubrir tus letras.
Gracias por compartir.
Saludos cordiales.

 

Muchísimas gracias Ángel.

 

Buenos días Luis,

Pues me alegra mucho que te hayas pasado a dejarme tus impresiones porque el otro día quise decirte que tu Endecha es una verdadera maravilla y no pude hacerlo (me decía algo de los privilegios). Me alegra que a alguien capaz de escribir con tanta elegancia, le guste mi romance, es un cumplido gigante.

 

Muy hermoso tu Romance, poetisa, un relato pausado, evocando tiempos, evocando pasos con nostalgia, besos, y hasta los pájaros.
Me gustó tu trabajo y te dejo un aplauso. Saludo cordial.
Azalea.

 

Muy hermoso tu Romance, poetisa, un relato pausado, evocando tiempos, evocando pasos con nostalgia, besos, y hasta los pájaros.
Me gustó tu trabajo y te dejo un aplauso. Saludo cordial.
Azalea.

 

Me estoy leyendo un libro fascinante que se llama "El ritmo de la vida. El factor tiempo en la naturaleza", habla de las dos naturalezas del tiempo y su fusión en el ritmo de los ciclos vitales de todos los seres vivos. Y con este romance pretendía atrapar algunas de las reflexiones del libro y enlazarlas con mis propias vivencias personales. Lo que pasa es que una siempre tiene la sensación de que se queda a medio gas.

Un placer Luis, gracias

 

Muchas gracias Azalea por leerme y por tu aplauso.

 

Uff... Tremendo. Sin duda un poema de nostalgias de un brillo tan intenso que ilumina hasta al lucero del alba. El estribillo, potente y hermoso.

Un cordial saludo.

 

Muchas gracias Vicente, la verdad no había reparado de que el poema es muy nostálgico....Gracias por tu opinión!!!