Iscariote

Dedicado a los que yo llamo: Poemas del Odio.



Mi ánimo me traiciona,

como el alcohol que mi vista empaña

en las noches frías para el recuerdo

donde mi locura se asoma,

esquiva a la suerte

y le evita la gloria.


Decidir no es para mí,

si en todas las sendas estoy

y por ninguna camino yo.


Pero cuando me marche,

vuestra memoria me perseguirá,

sois casi un tormento

y así lo conseguís.

No me olvidaré de ti.

De conoceros casi me arrepiento,

pequeñas sabandijas de orejas grandes…

Que difícil confiar en mí.


Mira aquella figura

acurrucada mientras grazna.

Soy yo.


¿Qué es aquello

que se retuerce en el suelo?

Yo.


Ese deterioro

que la vista alcanza

a lo lejos.

Todo.


Dos, tres, cuatro y más caras

para la mentira,

las necesarias, Iscariote,

¿Quién no sabe que solo

tus labios pronuncian engaños?


Te estuve esperando

y no apareciste,

te quise regalar una flor

y de nuevo la espalda me distes.


Si por mucho tiempo que pase

las mentiras siempre viven,

las falacias se alimentan

de soberbia desde siempre.


Todo

Nada

Todos

Ninguno

Alguno

Nadie

No mancharé

Tus manos con mi sangre,

Iscariote.

 

Versos que marchan sobre los dibujos de las realidades que se plasman.
Un saludo cordial.

 

Me alegro mucho de que le haya gustado.
Le deseo un feliz y apacible domingo.