Olvidando el cielo

Una vez fuimos aves olvidando el cielo,
solo el cosmos era el límite de nuestros sueños
y allí donde el sonido de nuestra risa trinaba
hacíamos vida de colores un universo.
Recuerdo que una vez construimos un puente
entre nuestras diferencias y amamos con locura
cada una de nuestras historias, sin miedos, sin pausas.
Donde apareciste aquel día nació un verde jardín,
el color de tus ojos césped de mis sentimientos y los tuyos.
La vida sin ti es un desierto con el oasis de tu recuerdo
y yo sigo siendo ave olvidando el cielo,
buscándote en el cosmos, casi en sueños, perdido...
y te amo, no podría ser de otra forma.

 

Ictiandro me encantó tu escrito, gracias por compartir. Saludos.

 

Hermosa poesía. Un placer la lectura.
Saludos:
Malena.