Esa roja amapola (soneto)

Se la ve solitaria en ese prado
esa roja amapola es exclusiva
y su corola, siempre tan altiva,
pendía de ese tallo reclinado.

El tallo se pregunta desconfiado,
“-¿quién en este alejado lar cultiva
el único ejemplar de una flor viva
de mísero final desventurado?-".

“-¿A quién le gusta? ¿quién la ve plantada?-”
se inclina conmovida en su sonrojo
de manera además muy delicada.

Le dije al admirar su tinte rojo,
“La vida es celestial y muy sagrada
y al admirarla al cabo la recojo".

Claudio Batisti

 

Siempre escribes con mucha belleza y profundidad

Grato leerte

 

Claudio otro encuentro que me llena de mucha alegría,
un hermoso y delicado soneto nos regalas, una bella flor
que en tus letras cobra vida. Gracias por compartirlas.
Besitos apretados en tus mejillas.