Kimbie

Había una vez un Kimbie
que usaba su pañal
que tomaba su mamila,
carcajeaba sin parar.
De pañales se vestía,
bota la pelota, que alegría,
muerde sin culpa ni malía,
8 meses es su actual vida.

Había una vez un Kimbie,
que piaba como pollo
hijo de un pingüino,
consentido del mamita Ricopollo.
Se paraba se sentaba,
se giraba en la cama,
embarrando la cunita
de tanta caca que sacaba.

Fue que él nenuco llego a casa,
y tiradito como estrellita de mar,
de la cama nos corrió ese día
con alegre algarabía.
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Ese nenuco

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