Depresión

¿Depresión?
podría ser el título de una canción
no pondré sumisión

Es algo pasajero,
eso es lo que me terminan diciendo
que todo será solo un mal recuerdo

¿Acaso es real?
¿realmente se ira?
aunque se que nunca parara

Dicen que es normal
pero eso está tan mal
soy una vida que no se puede reciclar

¿Por que lloras?
¿que harás con esa soga?
anda ya, saca la pistola de tu boca

Aunque quieras, no dispara
parece que se traba
¿o era falsa?

No se, olvida ya ese pensamiento
niño, no es nada bueno
vamos ahogate en el silencio

Ahí no eres un extraño
eso ya lo sabes tu de antemano
¿pues por que sigues aclamando

Una vida feliz?
dijiste que querías morir
pues ven aquí a cumplir

(Antes de irme, no sufrió depresión, almenos ya no, no quiero comentarios de ayuda)

 

Es un tema que da para una muy larga conversación. Sé muy bien lo que es. Lo he vivido, sé lo que es desear la muerte y hacer planes para terminar con la presencia en el mundo. Lo sé también por mi gente cercana, mi familia... Un tema para tratar con mucha seriedad.
Gracias por la aclaración de que no sufres depresión. Así que no dejaré consejos.
Destaco principalmente dos puntos de tu poema:

1)El concepto de lo que es normal. Es un concepto basado en números, pero no en lo que es correcto, o lo que es bueno, o signo de honra. Es simplemente un tema de porcentaje alto. Es malo acostumbrarnos a la visión del joven depresivo. Mucho de esto comienza en el hogar, responsabilidad de los padres (o tutores, cuando los primeros faltan) que no enseñan a resolver los problemas. Todo se lo resuelven ellos mismos. Entonces el niño no aprende a tratar con sus frustraciones, no las tiene. Todo lo tiene a la mano. Todo se le consiente. Entonces cuando crece y llega el primer problema, que muchas veces es simplemente una pelea con el/la novi@, piensa que el mundo terminó.

2) El otro punto que destaco es el de "hundirse en el silencio. No todos tienen el valor de suicidarse. Menos aquellos que saben que la existencia del alma es eterna y que la muerte física no soluciona nada. Entonces mira las opciones de suicidio con cariño pero sabe que no va a tomar esa determinación. Entonces, se traga todo, se mete cada vez más en sí mismo, psicosomáticamente afectado al extremo, o termina enpastillado. Sí, el depresivo prefiere la soledad, pero suele también acusar a todo el que le rodea, e su situación.

Gracias por traer este tema sobre la mesa. Me quedaría conversando sobre el tema, pero hay que seguir adelante, con la jornada
Un saludo especial.

 

Definitivamente nos traes un tema muy profundo. Hay tanto que pudiésemos decir pero es que cada caso es su propio monstruo y de diferentes niveles de gravedad.
Aún así, gracias por traerlo a flote pues cada vida esfumada por la depresión está atada a otras muchas vidas que quedan marcadas también por este mal. Muchas veces Sus vidas acaban dejando incertidumbres sobre el origen de la depresión y que nunca serán descubiertas...como si fuese un accidente. “Cosas que pasan” he escuchado decir, sobre personas amadas que se han ido muy prontamente usando la soga o sobre dosis de droga.
Abusos sufridos en la niñez, abandono, ira, ansiedades, miedos, bochornos... en fin el sufrimiento es tanto que multiplica la emoción y quedamos con el común denominador: depresión.
De cualquier edad, toda vida importa.
Agradezco tu composición. Gracias por compartir.

 

No te suicides.
Tampoco fusiles a la gente.
No los envenenes.
Ni te envenenes tú.
Procura sonreír, a menudo, como si vendieras fruta, en alguna calle de Granada.
Y si no sonríes, o no funcionas, o no cooperas, o no te apiadas...


¿ No te apiadas, ni siquiera de ti mismo ?