El turista melancólico

Hay siglos sin vientre, fósiles de un acaso lunar,
dentaduras en el ovillo de la música que fue eco
de un osario. Tengo en la piel mil vértebras de alud,
tengo el palacio de rotundas elipses que nació dibujo
en el iris o quizá lo nombró. Tú navegas en caballos
escarlata y yo pregunto por la red, o por el rostro joven
de un náufrago que no tuvo estío. Llegan los turistas
con la flores caídas y un paso de arcángel que trasnocha
o miente. Busco el aire como un racimo que se aleja,
busco los collares que maldicen el signo, igual
que los pentagramas cuando atosigan su fe. Hoy
será un sueño lo que no dice la noche. En el rumor
de los puentes, en sus vestidos de anfibio y alelí
yo escucho leyendas que no han nacido aún, caracolas
que se excitan como novicias en celo, destruidos mundos
sin oasis, el licor suave de la amatista y el párpado noble
del dolor. Nadie escribe sobre la piel del sol su destino.
Nadie.

 

He vivido en esos siglos, los conozco...
Abrazos en la distancia sin limite ni medida se le aprecia,

 

Precioso. Muy buen poema. Mi voto. Un saludete de Samuel.

 

Gracias, Guadalupe, por leer y comentar. Un abrazo.

 

Gracias, Miguel, por tus más que generosas palabras. Un abrazo.

 

Me asombra esta faceta tuya

Tan fácil de materializar cada imagen


Saludos

 

Despliegas una mirada que aborda instantes y emociones, escenas y palpitares... un complejo entramado de imágenes que siempre logra capturar querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Samuel. Un saludo cordial.

 

Gracias, Marianne. Un saludo cordial.

 

Además de la belleza y la profundidad de tus trazos, cautiva la originalidad y el tono de tu voz poética. Siempre un lujo leerte, estimado amigo. Que estés bien. Un abrazo.