¡Bang!

Es el último aliento menos crudo
cuando se vive propia vida ajena.
La sangre que me brota se hace nudo.
La vista del pasado yace plena.

El eco del disparo es tan agudo.
Por resonancia rompe toda vena.
Mi subconsciente se ha quedado mudo
de un discurso que de vacío, llena.

No fue final después de tal fractura.
¿qué porción cerebral aún insiste
en enrostrarme mal manufactura?

Mi fe ciega, postrera, luego asiste
al escenario de sangre y locura
para narrarme, sosa, otro mal chiste.


​

 

Un soneto de buena factura poeta, inquietante
intimismo en esas letras. Te dejo un beso que
se apriete con cariño en tus mejillas.

 

Si depredas, vas al Infierno.
Por lo visto, a ti, el Dolor te gusta mucho.
Espero que comprendas que tanto va el cántaro, a la fuente, que al final, se rompe.
Podrás fingir que todos los poetas son demonios.
Pero en el fondo, sabes que tú también estás escondiéndote del Corona-Virus.
Así que no andes por la vida, de hercúleo, porque te puede pasar factura, el adversario más pequeño.


¿ La bolsa, o la vida ? Ni disparos, ni nada por el estilo.
Piensa en tus pulmones.
Y si no, ya que tanta sangre chupas, ¿ Por qué no admites que eres un parásito ?

 

No deberías preocuparte por lo que cualquiera, incluso tú, publique. Tus "comentatios" son otra cosa.

 

Pero el Foro no es un cementerio.
Así, pues...
Hombre, estoy de acuerdo en que a veces, necesitamos expresarnos, de un modo u otro.
Y entiendo que tú, tal vez, estés deseoso de decir algo, bien explicado.
Y cómo lo explicas, si no es un sentimiento grato...





<< Por ello, te envío este poema grato, que te hará bicarbonato. >>


Así comenta el escritor Arturo Pérez-Reverte, que mandó un anónimo, a uno de sus profesores, en el colegio de los Maristas. Hará cosa de 60 años. El hermano Poteras.
Del cuál, a veces, los alumnos hacían bromas, dado que " potera " es una red que usan los marinos, para pescar calamares.


Luego, el profesor, a través de la caligrafía de esos versos, llegó a la conclusión de que Arturo era el responsable.
Y lo interrogó, a solas. Le abofeteó varias veces. Y el chico decía:


" Esos mensajes anónimos, no son míos. "


Y bueno, finalmente, llamaron a su padre, y el padre defendía a su hijo:


··· Si mi hijo dice que no son suyos, es que no son suyos. ···


Pero a la salida del despacho del director, el padre le aclaró que él sí sabía...


··· Con que no son tuyos, ¿ Eh ? ···


Así es la vida.
Arturo sería, en su Juventud, reportero de guerra.
Y está hecho a las duras, y a las maduras.
Aunque admite que, como aquel hermano marista le atizó, nunca nadie le ha sacudido tanto, en su vida.

 

Potente el despliegue de tus versos querido amigo... vibrante y logrado...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Y gracias siempre por acompañar mis letras...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Me asusté con el disparo. Hay cosas que al recordarlas, duelen mucho. Andas susceptible. Otro abrazo.

 

Es un rollo muy oscuro.
Muchas gracias, Ana Mercedes.
Un beso.

 

Un abrazo,poeta, cuidate.

 

Siempre agradecido, Nancy.
Un beso.

 

Muy bien soneto. Un gusto leerte. Un beso, Sergio.