El rapto de las metamorfosis

Me coronaste con el laurel
de tu vientre
mientras fuimos residentes de la lluvia
y de tanto rastrear el cielo
la luna nos brindó su epitafio
forjado con las noches en miniatura
del aullido
que exige inmolarnos
en la alteridad del instante
donde nos arrojaron exhaustos
hasta dejar sin reflejos el deseo

nunca parece tarde
si la carne se nos anochece
entre las manos
como se posa una mariposa en la caricia
separando uno a uno los rostros capicúas
del agua
por eso mismo
no temas
a la encrucijada de lo invisible
y apura su mirada sinfín​

 

Creo que esta cuarentena le ha puesta más inspirado AMADO poeta, me sorprenden sus letras pero me encantan, cada uno de los versos me los quiero robar, pero no tomo lo ajeno entonces los admiro...BELLISIMO!! tiene ese "algo" suyo.

Abrazos con brisa,

 

Querida poeta, me he entregado al deshielo más extraño vivido, desconozco qué primavera fulminante lo puso ahí. empieza el desconfinamiento
y sospecho que la musa volverá a la rutina, mientras se lo piensa abrazos made in pollock... voy a tomarme una copita cheers!!! ah celebro su nueva puesta en escena ...texto incluido.

 

Bella y fluida melodía que desnuda la pureza del encanto... me ha gustado mucho querido amigo...
Cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Los cambios cuanto más violentos precisan de la ambiguedad del olvido para comunicar su radical pureza Saludos

 

Precioso.