Icosaedro

ICOSAEDRO

“... y si yo escribo es únicamente porque no se si he muerto...”
(Emilio Prados)


La tangente a una esfera de plomo

pasa por el florecido campo del aburrimiento

Nace en la penúltima nube que me cubrió de rojo

prosigue por los amplios cosenos donde la música es muda

y arrastra las miríadas de grillos de canto delicuescente


Vuelo en la noche y paro a tiempo

es tan dulce el despertar...

Vuelo en la noche desde el estanque vacío de tus brazos

como una libélula irisada

que no encuentra su caballo


Atropello los triángulos isósceles que no tienen lugar

en los corazones mecánicos ni en las esferas resonantes

Paso haciendo trizas sobre aquellos antiguos prados

desprovistos ya de amapolas y mariposas marchitas

¿que fue del futuro de ayer?

¿donde se refugiaron mis plegarias?


Sueño mi cuerpo como un cuerpo ondulante

como una camisa tendida

como los trigos de mi niñez que se volvieron pezuñas

Sueño en lunas extendidas sobre el mantel

a la sagrada hora del ocaso

Lunas gruesas como lagartos o las rocas de granito

que hicieron amable mi infancia


Cuando el espejear de ficciones ilumina mi despertar

pido a los dioses mi metamorfosis en elipse

Falsamente circular es la esperanza del huevo

Ese huevo oval donde apoya su frente el Arconte

mito y fuente de castillos encantados sin princesa prisionera


Ah los jardines sagrados

humillados por aquel del Paraíso

donde la manzana creó la magnitud del pecado

dando color a la esperanza verdinegra de la Muerte.


¿Quien de entre nosotros se ha preguntado porqué el dinosaurio seguía allí?

¿Quien de entre nosotros ha bebido en la fuente del futuro?

¿Quien de entre nosotros es quién?

No tenemos esperanza porque hemos asesinado los sueños...


Llegará un tiempo nuevo en el que sólo un niño será el apoyo del mundo

un niño que montará el unicornio recuperado de entre los muertos

oculto subrepticiamente en aquel sótano donde yo pasé tanta sed

Entonces retumbarán los truenos de los efectos especiales

y los icosaedros más puros reflejarán el fin del mundo

para reconstruirlo en veinte espejos de azúcar

Pero la palabra del papagayo irreverente solidificará todo el proceso.

¡qué hermosos son los espejos de azúcar...!






Ilust.: René Magritte. "Memory".1948

 

Vaya poema nos regalas, intenso en sus líneas, nos enmarcas un futuro no tan optimista sin embargo la plegaria que haces en una forma de darle un poco de esperanza a lo que se avecina.
Me gustó mucho tu poema Pessoa, mis saludos.

 

Las analogías entre la matemática, geometría y las sensaciones humanas esquematizan a cada verso. Un gusto leerte, saludos desde Colombia

 

Hola, Rosemary: me dejas un hermoso comentario y una ardua reflexión. El autor muchas veces no alcanza a entender el sentido de sus versos, son sus lectores quienes lo hacen. Y eso da que pensar. Mis saludos,
miguel

 

Gracias, Apolo, compañero: a veces en este tipo de versos escritos desde una cierta subsconsciencia se escapan las raíces de las que se alimenta el autor: yo soy de ciencias y de vez en cuando nace algún rebrote de esa formación. Tú lo has captado perfectamente. Un cordial saludo,
miguel

 

Muchas gracias, Guadalupe, por tu asidua asistencia a mis versos. Asistencia en el sentido de darles esa pátina de valor que no creo que tengan "de origen". Es un verdadero privilegio contar con lectores como tú. Un abrazo desde el Mediterráneo, que hoy sí, hoy luce brillante y homérico.
miguel

 

Abrir la subconsciencia desde esas esferas que son alimento de sensaciones, la formacion
casi matematica en esos aledaños que se balancean como en rebrote de digna esencia.
bellissimo. saludos amables de luzyabsenta

 

Es verdaderamente emocionante para mí seguir tu seguimiento, ese afán casi prometeico de reverdecer viejas letras. Creas, querido Carlos, un cierto sobrerrealismo sobre el surrealismo ya lacio de aquellos versos que recuperas. Mi sincero agradecimiento,
miguel

 

Se viene una recontrucción, pero la demolición es bastante lenta.
Un abrazo, Miguel.

 

Gracias, goodlook. Tu comentario tiene múltiples interpretaciones; de entre ellos escojo uno que cuadra con mi antigua profesión de arquitecto. No importaría que la demolición fuese lenta si la reconstrucción supusiese una mejora de lo demolido. Pero no creo que las cosas vayan en ese sentido. Eso de la entropía debe funcionar y cada vez la energía vital de la humanidad es más escasa. Un abrazo, querido compañero,
miguel

 

Muchas gracias, amigo penaba 57: ese es el objetivo de publicar en el foro: que alguien, o muchos, disfruten con nuestros escrito, además de la realización personal del autor. Correspondo a tu abrazo, amigo mío.
miguel