La parte que me toca

Claudia hace tiempo que me ha dejado sola.
La casa se cierra en ciernes, no me deja avanzar en ese color gris de luto con el que se empeña en vestirse.
La llamo a gritos, a ella que sabe resolver los problemas, la que siempre encuentra razones al misterio donde yo me fundo de miedo.
Mas no parece, y yo me deshago como gelatina que yace al sol. No puedo yo sola con mi vida,con estos laberintos sin luz que de pronto se hacen dueños de mi existencia.
La casa me imanta, porque se que en ella vive la parte viva de mi alma, la parte que razona, que encuentra las salidas y no se desmorona.
La parte que siempre quedará herida sin sangre y sin dolor, porque solo yo cargo con la carne y la piel, mas ella con la parte que me impulsa, con la razón que me alienta a sentir los anhelos de una vida nueva en un día incierto.
Hoy, miro hacia la casa y me siento perdida, son escalas de muchos días, en que ella y yo no hemos juntado las vidas,
Se me acumulan las salidas en las noches de vela y se que ella como yo, me anhela...
Se preguntan los que aparecen en nuestras historias, hasta cuando nos mantendrán presos, no se que contestarles, pues ella es la artífice de todo el teorema.

SHA.

 

La necesidad del arraigo, el indefenso latido que necesita de la sangre de nuestro alter ego, de aquel que recorre los mundos que no somos capaces de hollar, que solo vislumbramos en lo profundo de nuestros sueños.
Hay vidas sin piel que hieren y nos hacen sentir vivos.
un enorme abrazo y un beso querida amiga.