Un inicio común en el largo camino hacia la propia identidad

Compartían sus sueños libertarios.
Los jóvenes dejando de ser niños.
Quitándole a los padres escenarios.
Huyendo de consejos y cariños.

Espejos vieron test estrafalarios
y besos ensayados entre guiños
tomados por ejemplo en los anuarios
de sabores con fórmulas y aliños.

La noche dio a los nuevos argonautas
un parpadeo de neón, hipnosis,
y sombras de color con nuevas pautas.

¿Quién supo alguna vez usar la dosis
precisa con las arpas y las flautas
en otro cuerpo oculto a la simbiosis?



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Gran soneto, amigo Sergio, con esos misterios futuristas tan presentes en tus trabajos. Un placer leerte.

Un abrazo

 

Misterios fu...tu...ris...tas...? Ya me dirás.
Muchas gracias, Paco.
Otro abrazo.

 

Nunca he usado dosis de nada, ni idea cuál será la precisa.
Me gustó el soneto, Sergio. Un abrazo.

 

Mi Vampi me encantó tu soneto, esos sueños mi niño,
pero quien dice que no? Ya sabes, a esa edad no hay
quien entre en razón, quizás después no sea muy
tarde, o hasta se hagan realidad y sean felices.
Besitos apretados en tus mejillas. Cuídate!!

 

Me llevo esta idea estimado Sergio, simplemente interesante,
besos de colores en la distancia siempre es grato estar en tus letras,

 

¿Quién? A mí me pasó algo parecido a eso escuchando a Jethro Tull y a Secret Garden, ya ves tú.
Debe de ser que alguien me metió en el cuerpo la música celta con todos sus misterios ancestrales.

Un abrazo, Sergio.