Con la yema de los dedos

Con la yema de los dedos

apenas dejando huella

en ese ondular concéntrico

de piedra o lágrima que cae

en las orillas de un lago

dejando calma rota

o herida placentera que se cierra,

con la yema de los verdes que rebrotan

en el origen mismo de un destino incierto

van los eslabones de una larga cadena

que tiene en la mitad su lugar de encuentro

que sabe del amor cuando cae del cuello

y nadie la mira,

con la yema de los dedos

apenas dejando huella.

​

 

A mi algo de huella me ha dejado!!!

 

Eso pretendía, jejeje. Gracias y saludos cordiales desde San Fernando

 

Esquisto y sublime.

Gusto leerte poeta.
Lex

 

Gracias, gracias, gracias. Me alegro que te gustara. Saludos cordiales.

 

Excelente reflexión de tu poema surrealista, amigo Chema. Un placer leer, enhorabuena. Un abrazo.

 

El placer es mutuo, gracias por leerme, otro abrazo para ti.

 

Pues me alegro mucho que así lo hayas sentido. Gracias y un abrazo también para tí.

 

AMADO, poeta de la madre patria, me ha encantado este MARAVILLOSO, poema, me cautiva..
Besitos de jara,

 

Me encanta que te cautive. Besos de girasol y siempre más.

 

Leve huella que va expandiéndose en enormes círculos,
esas son las huellas que marcan. Mágico tu poema Chema
gracias por compartirlo. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Esa huella se expande, como ondas que no cesan, hasta llegar a cualquier parte por lejana que esté. Gracias por tus palabras, besos también para ti.

 

Unos versos magníficos que llevan una carga de paz entre ellos. Me gustó pasar a leerle, poeta Chema.
Hermoso poema. Un gusto pasar, Azalea.

 

El amor debe ser como esas ondas concéntricas que deja una piedra arrojada al agua, pero según se mire las ondas avanzarán de dentro afuera o viceversa. Saludos a tí y gracias.