Enterrando temores...

Me siento extraña en esta casa mía...Me alegró el llegar y pensar que allí me reuniría contigo, pero yo y mi mochila sentimos miedo y soledad. Sentimos frío...
No es nuestro este camino dorado, nada tenemos en él.
Siguen habiendo ventanales de luz clara que me aterran y me paralizan.
Quiero correr por los pasillos, sentirme libre por fin, aunque las paredes no me dejen ver el cielo, pero puedo danzar , puedo cantar, gritar y soñar despierta.
Es la casa de siempre, siempre es hermosa aunque a mi me de tranquila inseguridad.
Se que no está sola, que es mayor de lo que aparenta, que tras esas galerías oscuras hay pasillos de claridad. Pero tengo miedo cruzarlos sola, y es por eso que te grito que vengas conmigo, que solo en ti confío, pero me vuelve a paralizar tu desconfianza...¿Qué hay ahí detrás Claudia? ¿Qué hay detrás que hasta tu que no tienes piel que sufra, tienes miedo de cruzar?
Vez tras vez, aparece la casa en sueños, siempre amorosa siempre llena de mi, de mi aliento, de mi aroma, pero hay una parte que como yo, se oculta .
La parte vista, se llena de extraños que la pisan, me apena y me destroza ver que de mi casa no soy dueña...Y me pregunto ¿Cómo expulso a los extraños...?¿Cómo les digo que mi casa no les necesita? .
Ellos no toman mi dinero, ni mi oro, ni mis tallas preciosas...solo quieren mi alma entristecida...que no sonría, y que en libertad no ría. Y eso es lo que me roba la vida el no poder conservar una hora mi alegría.

Esta noche volveré a buscarte, desalmaré al miedo, sin su aliento no puede atacarme. No dejaré que mi piel tiemble, la cubriré toda de abrigo. No permitiré a mis ventanas anegarse de agua salada. No dejaré que mis músculos se atrofien, que mis huesos se queden anquilosados por el terror...Esta noche no...perderé el miedo y le quitaré la razón a la incertidumbre...

SHA.

 

Un miedo irracional envuelve la casa. Seguro que Claudia lo conoce, no le importa, lo supera. Pero ... tú? Busca luz. Luz en el interior, en el recóndito lugar de los bellos recuerdos, en aquella esquina que hace mucho tiempo que no dobla tu memoria. Hay allí una sonrisa que se quedó colgada en un espejo y brilla y te llama... porque es tuya.
Mundos del sueño, lugares del yo interno. Si te quieres a tí misma un poco, serán el cielo.
Un abrazo.

 

Mi estimado amigo, nunca me habían dado una definición más clara de lo que nos ocurre a Claudia y a mi...de lo que amamos y sentimos.
Muchas gracias, Luis, por tomarte el tiempo el leerme y en entender...
Un fuerte abrazo.