Senderos sin honor

Hay senderos que me llaman
con voz dulce y serena
senderos de diamantes
que terminan en la arena

Presidente no los escuche
mantenga fiel el paso
por los pobres, los de apíe
aquellos sin trabajo

Hay panales de dulce miel
que destilan ámbar duro
que me ofrecen un camino
con destino bien seguro

No lo escuche diputado,
mucho menos senador
recuerde que hay un pueblo
esperando un salvador

Manos se me extienden
entre plumas y caricias
que me ofrecen su dinero
para alimentar la avaricia

No lo escuche general
ni usted comandante,
libere al leal
y aprese a los maliantes

 

Excelente mensaje en estos magníficos versos, poeta Lexema.
No escuchar las voces que darán dinero, a cambio de no apoyar al pueblo.
Mi aplauso a los valores que conserva el poema. Saludo cordial.
Azalea.

 

La Corrupción en estos días amiga, es un estilo de vida entre nuestros gobernantes.

Hoy en mí Dominicana querida, Recibimos a un nuevo presidente, que en discurso y en su designación, nos ha llenado de Esperanzas.

Esperemos no sean infundadas como tantas otras.

Saludos amiga.

 

BRAVO!!!!!

me ha encantado, simpelmente bello todo...


tu as mon admiration cher ami,

besos sin sed,

 

Merci

Merci beaucoup mon beau papillon de roses parfumées

 

Buen tema Lex , la cleptocracia permea nuestra sociedad, es peor que cualquier virus, nos roba los sueños de vivir en un
mundo más justo.

 

En total concordancia
Con tu opinión. En estos nuevos tiempos, cuando se extinguen los dinosaurios, un nuevo remanente se levanta con ideas frescas, cansados de mañanas habituales.

Espero que esta nueva laya sea más prudente en usar las arcas del pueblo.

Saludos

 

Ojalá tus letras tuvieran ese eco necesario para llegar adonde tendrían
que llegar, es un batirse a duelo diario contra la hegemonía de todas esas
estructuras que sólo subsisten por el poder y la crueldad con que lo ejercen.
Gracias por darnos estos momentos de desahogo mi querido Lex, tus letras
son una invitación al pensamiento. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Ojalá amiga
Ojalá y ese eco retumbe en sus oídos sordos.

 

Así debiese ser siempre querido Lex. Pero la corrupción del humano es grande y desvíamos el camino.
Buenos versos que plasma tu certera poesía. Un gran abrazo.

 

Ciertamente amigo, el hambre de los Ojos es insaciable, tanto como los sepulcros sin belleza, sin dinero ni vanidad.

Ay si el cuerpo supiera a dónde lleva el alma...!