Intentándolo a hachazos

Es ese sentimiento
de que puedo morir
en cualquier momento,
por siempre solo,
tan incómodo.

Mis pecados gritando oir;
culpando al porvenir,
la membrana de la realidad rasgando,
partiendo en dos el tronco;
yo soy el hacha, yo lo provoco,
demasiada curiosidad, investigando,
todos los puntos de vista analizando.

Tantas vías estoy creando
que de ti me estoy olvidando,
experimentando aveces demasiado,
obsesionado en descubrir
nuevas rutas hacia ti.

¿¡Es amor si te agarro!?
¿¡Es amor si te dejo ir!?
Quizas pienso demasiado...

Si en verdad te he amado,
si no puedo oir tu corazón latir,
si no sé que es amor y estoy parado,
pensando en tí;

Solo te dejaré ser,
te dejaré vivir,
porque siempre lo intentaré.

 

Somos el interruptor finalmente que abre las compuertas de tantas posibilidades o las detiene a voluntad. Siempre somos nosotros. Un gusto estimado Niko.

 

Realmente nos compartes un poema muy lírico y personal.

En las manos de nuestra mente tenemos el control de aquellas minúsculas desiciones con efectos ecatómbicos y otros paradisíacos.

Saber que decidir antes de presionar el botón, es lo que importa

Saludos poeta del alma.

Lex

 

Reflexiones profundas acerca del querer... espléndido poema, amigo Niko, enhorabuena! Saludos.