Un día en la lluvia-.

Se desdibujan las edades

el tiempo forja sobre ellas

arrabales de miseria, galpones

de codicia: mirad, si no,

las grávidas cornejas triunfar

sobre los osarios de los muertos.

Los principios cuestan más que los finales:

es más osado decir estoy vivo

que estoy muerto.

Algunos dejan collares de desidia

sobre los fragmentos de latas cenicientas.

De ellos penderán hilos finos de lluvia

y excremento.

Doy por vencida la tarde y doblo el periódico.



Como quien ajusta la tele-.





©

 

Los principios cuestan más que los finales estoy de acuerdo contigo, al comienzo todo es ignorancia y al final todo son dudas. Nadie sabe si esta vivo por completo, o sólo medio vivo medio muerto, en la mitad se encuentra el equilibrio dicen. La tarde queda vencida en los anuncios de esquelas del periódico. Deja que los finos hilos de lluvia repletos de excrementos pendan del techo y no te olvides de apagar la tele cuando te acuestes.
Muy bueno tu poema Ben un saludo cordial.

 

El tiempo no se detiene y lo unico que tenemos seguros es la muerte porque ni la vida lo es. Los días de lluvia traen para mí hermosos recuerdos y siempre me anima que llueva. Pero comprendo que la lluvia puede destruir también. Es un lujo leerle en esta mañana donde la luna todavía no se se duerme.

Abrazos de colores en la distancia,

 

Gracias Chema, un largo comentario bien condensado, un abrazo!!

 

Es un placer estar a tu lado de algún modo, Guadalupe, un abrazo y gracias!!