Toro (sonetillo tetrasilábico)

Tez oscura

¡vaya toro,

qué tesoro,

casta pura!


Con bravura,

lo valoro

más que al oro,

¡es un miura!


Su semblante

adivina

su trapío.


Elegante,

con piel fina,

gran tronío.
​

 

Jesulín de Ubrique decía que todo era como un toro. Yo creo que, en cierto modo, no se equivocaba, aunque tampoco lo hacía aquél que respondió con un "más cornadas da el hambre".

Saludos

 

Mezclar a Jesulin de Ubrique con la poesíaa y en especial con mi sonetillo en el mismo espacio es como minimo un asunto interplanetario digno de figurar en los anales de la literatura, pero bueno, como estamos en Navidad habrá que ser buena gente, jaja. Gracias por tu paso y tu consideración. Saludos. Bernardo

 

Después de leer el poema, averigüé un poco acerca los Miura. Impresionante lo que encontré al respecto. Me voy contento, tanto por lo aprendido como por el garboso sonetillo que describe con mucho sentido poético e impecable métrica esta famosa raza de toros.
¡Gracias, Bernardo!

 

Hola Bernardo, primero desearte una Feliz Noche buena, segundo agradecerte tu me gusta en mi poema Como ave de paso, y con respecto a tus poema, ya te han comentado bien, como te lo mereces. Saludos cordiales.-

 

A propósito de lo que comenta nuestro compañero Elhi sobre los toros de Miura te cuento una cosa que me hizo gracia en una visita que hice a Zahariche, finca donde se ubica la conocidad ganadería. Amigo que soy desde hace muchos años de Antonio Miura (Toto para los amigos) y tras una gestión profesional en la localidad de Lora del Rio, se me antojó aparecer por la casa cortijo para tomarme un café con él y con su simpática esposa Cristina, mujer a la que me une un estrecho parentesco político.
El caso es que, como digo, sin previo aviso, me dirigí a ese santuario de la devoción taurina y atravesé la prolongada vereda que conduce a la vivienda sin que nadie me saliera al paso después de explicar las razones de mi visita a un nutrido grupo de vigilantes de seguridad en el portalón de entrada. Eso no hubiera tenido mayor importancia de no ser porque a mi alrededor se me fueron agrupando varios morlacos con mirada torva y propósito impredecible. Nunca olvidaré cuando uno de ellos se plantó delante de mi coche en clara actitud de arremetida. No tenía escapatoria, así que opté por tirar hacia adelante muy despacito con más pánico que vergüenza.
Nada grave ocurrió pero cuando al fin alcancé la residencia le conté a mi amiga el inquietante episodio. Lejos de recriminar mi atrevimiento me tranquilizó diciendo que no había razón para preocuparse pues los toros, aunque sean de la bravura de los Miura, en libertad son mansos y maricones (palabras textuales).
No terminaron aquí los sobresaltos ¡ya me parecía raro tanto coche oficial y tanto guardaespalda a la entrada de la quinta! pues cuando entramos en el enorme salón me encontré a Toto charlando amigablemente con...Su Majestad el Rey Juan Carlos I, ilustre aficionado a la tauromaquia y amigo personal.
Lo demás, te lo puedes imaginar; una vez hechas las presentaciones de rigor entre algunos comparecientes les conté el desapacible percance. Tampoco olvidaré la franca carcajada del actual Emérito. Esto ocurrió en la lluviosa primavera sevillana del 2.016.
En fin, cosas que pasan.
Me ha gustado, Bernardo, leer tu excelente sonetillo. Disculpa la larga perorata pero me apetecía contarlo.

Un abrazo.

 

Nada fácil, pero tú lo haces impecable, Bernardo de Valbuena. Me gustó el sonetillo.
Te dejo un abrazo. Saludos, Azalea.

 

Hola, en primer lugar quería darte la bienvenida a mi portal por dos cosas, porque por lo que he visto en tus comentarios con otros poetas mas antiguos en Mundo poesía, has vuelto a encontrar a tus amigos, y eso siempre es un estimulo y una de las mejores cosas que el individuo conserva; la segunda es porque al menos, con la diferencia de edad que tengo sobre ti ,nacimos el mismo día, día por cierto bastante significativo con la entrada de la primavera, que para los poetas, significa mucho, aunque yo no suelo cantarle mucho, pero...Y ahora entrando en el tema, si ya te has informado en el asunto de los toros, simplemente ver un miura con lo impresionantes que son y en un país como el nuestro, tan taurino y antitaurino, hace que se merezca un poema, y en este caso el sonetillo me ha parecido un tipo bastante contundente, y así quedó. Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Hola Vicente, gracias por tus comentarios hacia mi poema y por supuesto por la anécdota que has , tan brillantemente, expuesto. Lo has plasmado de tal forma, que imagino tu situación.Como le he dicho a nuestro compañero, el sonetillo a pesar de ser un genero tan inicialmente discreto,es en este caso contundente, como un miura pero sin cuernos. El peligro desaparece con la lectura al ser tan breve.Un abrazo. Bernardo de Valbuena

 

Te agradezco tu paso y tu lectura. Efectivamente he de decir en mi descargo que no son estos poemas nada faciles. A veces, me doy por vencido cuando estoy a punto de rematarlos y es totalmente imposible y los dejo tiempo hasta que me vuelve, si lo hace, algún día la inspiración.Por supuesto, al menos para mí,son mas dificultosos que un soneto endecasílabo...pero en esto cada uno es cada uno. Gracias. Un abrazo.Bernardo

 

Un sonetillo tetrásílabo, con la maestría que los haces. Te he leído otros,
incluso, de menos sílabas con la brillantez de éste. Pienso que condensar un tema en este tipo de estructura, tiene su mérito porque se dispone de menos recursos lingüísticos para exponerlo. Pero en tu caso esa limitante no existe, a juzgar por lo que se ve. Saludos.

 

No creas Rosendo que no tengo limitaciones para hacer estos sonetos de pocas sílabas, a veces me vuelvo loco y a mi edad, lo suplo con calma. Y cuando sale, lo disfruto, Gracias por tus comentarios siempre atentos.Un abrazo. Bernardo de Valbuena

 

Hola,aquí seguimos con nuestros poemas rodeado de pandemia por todas partes. Imaginaremos una Navidad diferente, como diferente ha sido todo el año , pero los deseos de felicidad para los que comparten contigo sentimientos, han de ser los mismos. Saludos. Bernardo de Valbuena

 

¡Olé matadó!
Vaya poeta que este sonetillo tiene salero, muy a la española.
Felicitaciones Bernardo y mis respetos
MANUEL

 

Hola, Manuel. Efectivamente, muy a la española.Y más siendo aficionado. Todo va supeditado al sonetillo. Gracias por tus comentarios y tu paso. Saludos. Bernardo de Valbuena