Cicatrices sobre la faz de la tierra

Viajé a tu ya ex España por negocios,
aún allí se hablaba de países,
de alianzas estratégicas, de socios,
aún sin las fronteras ni matices.

No resuelven aún en los simposios,
se retuercen igual que las lombrices
en resabios de torpes sacerdocios,
aferrados a estériles raíces.

Celosamente cuidan las costumbres
y se resisten a perderlo todo
sin vislumbrar en esas altas cumbres

que sólo con la entrega llega el modo.
¿Querrás sacrificar idiomas, lenguas,
por ese capital que nunca menguas?


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Me situé en la madre patria para desarrollar esta idea de futuro utópico en donde las cicatrices son las fronteras y las diferencias, puntualmente idiomáticas, comienzan a caer (con algunas reticencias) con vista a un tipo de unificación que, por supuesto, puede dar para otra historia.
Muchas gracias, Gigio.
Un abrazo.