Abruptamente.

Y cuando los caracoles suplicaban,

y la letra escrita, caía sobre los humedales…


Y esa mirada, que mira más lejos…

y la mirada, mirando más adentro…

y esos ojos, como perros agachados que se reúnen en torno a la hoguera….


Y andar juntos, sobre esas ensoñaciones vegetales…


y cuando abruptamente, regresábamos a esa vida ascética;

con esos vientres enraizados,

con esas cuencas que regresan al interior de los ojos,

y esos ejercicios santos de la respiración.

 

AMADO poeta magnificas imágenes, siempre es un lujo leerle,
mis respetos en un abrazo de colores,

 

Muchas gracias, querida amiga Guadalupe, siempre tremendamente motivadora tu compañía. Toda mi admiración a tu arte de la palabra, y todo el cariño, amiga. Un abrazo.

 

Muchas gracias, querida amiga Rosmery, me das tremenda alegría con tu vista a estas letras. Todo el cariño, amiga. Un gran abrazo.