Hipoxia

Hoy las alondras huyen de nosotros
más por decepciones que por rencor;
nunca le respondemos por el aumento en la hipoxia
nuestro único objetivo son nuestras propias venas.

Dada la situación, hoy me entrego al aislamiento
es mi necesidad dejar pesos atrás que me eran livianos
y aquella cadencia colateral
no promueve en mí, nuevas amistades
a pesar de pensar mudarme pronto a Seattle.

Hoy todos estamos escuchándonos
vil monumento al egoísmo fundamental;
fastidiarnos con el fin inminente es fútil
ha comenzado entre ramos de flores
y encargos de carcajadas.

Lo que el mundo puede chillar de tí y de mí
es un conjunto de caracteres demasiado grosero
y a diferencia de los mirones, yo sí sé sangrar por ello
para no cerrar esa herida
a ver a cuales ríos enseña mi derrame.

Si es de tu interés detener mi entrega entre tus brazos
porque yo camino hacia atrás incómodamente mientras el resto...
el anuncio pop-art del rostro sonriente ya no funciona;
lo dije, te lo dije y lo volví a repetir hasta que me perdiste
los monstruos justificables están desbocados
deberán devorar lo que consideras intocable
para poder contarnos un posible futuro entonces.

Mi intención era sentarme para magnetizar buena compañía
a pesar de un déjà vu de sensación con nuevas personas
pero lo roto no conoce de latitudes
ese lugar con esa alma encallada no logro conseguir
no entiendo porqué y el tiempo se precipitó.

En algún punto mañana me escaparé, acto seguido olvidarás
que he pasado de la súplica a la queja y luego encandecer;
yo no puedo aceptar la perfección de nuestros átomos
si sus sombras solo proyecta mentiras en nuestra realidad
lo que pasó, es la bofetada perenne del viento.​

 

A veces solo hay que aceptar lo que vemos..
Que bonita poesía. Que bonito mensaje ..
​

 

Gracias por pasar señorita, un saludo para tí.

 

muy buen escrito...

 

Que bueno que fue de su agrado señor Gustavo. Saludos!

 

Indeed.