Me meces, me doblas

Me meces, me doblas,
igual que el amor
entre la hierba
y el viento.
Sí, vivo,
pero esta vida
sólo es
la vida de la vida.
Tú haces, no yo,
aquí sólo hay
un campo
y un invisible labriego.
Espacio y más espacio
junto mis manos
ante el misterio.
Ni yendo,
ni viniendo,
sólo siendo.
Un paso
siempre fué
el último,
mientras tanto,
los días caen
por un espejo,
y sabes, y sientes,
que la vida brilla,
en el abrazo
del gran Silencio.

 

Buenas tardes.
Que bonitas letras
Me encanta leerte.
Un saludolos

 

Gracias un saludo

 

Me encantó todo el texto, rescato en cambio, la parte final, que me subyugó, lo admito. Un abrazo!

 

Muchas gracias por sus palabras, un abrazo y saludos!

 

De nada gracias a ti por ponerlas.
Hasta otra