Luz enferma

El túnel aplastó al reloj invertebrado,
pero aún sacas carretillas de carbón
de mis entrañas:
fuera de mí me acumulo
en negros cerros apagados.
En los íntimos estratos, mi esqueleto
se abraza al fósil de su estrella
que escupe al aire sus halos muertos.

Sigue escarbando si quieres,
pero no pretendas encontrar diamantes
en el falso brillo
de mis ventrículos apuntalados.
Soy la luz enferma de gravedad
que se acabó su muerte
y se bebió sus ojos
y siguió brillando muy lejos de sí misma.

18 de mayo de 2021​

 

Unas bellas y tristes letras pones en mi camino
Gracias
Un saludo

 

Siempre excelente con sus creativos versos Pedro, ojala que esa luz enferma se recupere y no tenga la gravedad de la muerte, se recuperen sus ojos y sigan brillando adentro y fuera de ella misma sin melancolias. Muy buenas lineas poeta, saludos, que este bien amigo.

 

Todo el poema es bello poeta.
Tengo el privilegio de admirarlo, desde su secuencia infinita.


Un abrazo.

 

Muchas gracias por el favor de tu lectura, compañera Selene.
Saludos cordiales.

 

Gracias por tus finas palabras para estás metáforas del desasosiego, buen amigo Daniel.
Remito un abrazo fraternal.

 

Gracias, amiga Mar, por tus sensibles y empáticas palabras. Me complace que este texto te haya tocado.
Va un abrazo afectuoso desde México.

 

Eres muy amable, estimada María. Agradezco mucho la gentileza de tu comentario y tu calidez humana.
Va un respetuoso abrazo.

 

Amigo poeta Nudo, me agrada enormemente que me manifiestes tu experiencia con este texto, y agradezco tus palabras.
Ojalá que estés bien, carnalito. Abrazo.

 

Lumbre en callejón sin salida, pero al fin y al cabo, luz, así que ya de antemano cuando pase la intranquilidad, encontrará donde atizarse con claridad.
Un poema ágil en la diana, pero también, muy duro.
Igualmente te reitero que tu forma de escribir llega y no deja indiferente.
Magistral, como siempre!!!
Un abrazo hasta tu orilla
Camelia

 

Es muy oportuna e incisiva tu mirada para este texto, querida Ros. Agradezco mucho el favor de tu lectura, tu empatía y la generosidad con la que comentas.
Y, lo más importante, ya sabes que tienes un amigo bien chido con el que puedes contar si el día se nos apelmaza en el bolsillo.
Te dejo mi abrazo grande, chamaquita mosha.

 

Hay estrellas que desaparecieron hace siglos, pero su luz aún nos llega. A veces uno se puede identificar con esos agujeros negros que ya no dejan escapar nada más porque ya todo lo dieron. Confío en tu sabiduría, querida Camy: antes que después, ya estaremos bailando con la luz viva al rededor de la hoguera.
Gracias por estar y por ser tan amable y bondadosa con tu comentario. Que mi afectuoso abrazo te encuentre sonriendo.

P.

 

Confía Pedro , que sabes que hay una sola que es eterna, pero mientras latimos todo es posible.
Y si que me procuraste una sonrisa!
Otro abrazo de vuelta
Camelia

 

Precioso de principio a fin, un placer haber llegado.
Saludos cordiales.

 

El tiempo solo es un pasadizo por donde la luz tenue se convierte en fulgorosos destellos, como vos y tus letras.
Pedro querido, qué gusto leerte.
Abrazazo.