Hombre solo-.

Ya solo, sin nadie

que te harte, o te hastíe,

eliges el sendero de tierra, aparte.

El asfalto está bien para las criaturas

antinaturales, blasfemas por pura razón,

imbéciles e innecesariamente erguidas

sobre el capó de un coche.

Metes velocidad a tu ritmo, paso

a paso, incrementándolo según opines,

a solas con tus pensamientos, y a solas

con tus jardines inexplorados.

Te esperan ciudades largas como tránsito

de aeropuerto, mas, en esta ocasión

te liberas de la autopista como de una pésima

comunicación: ignorándola.

Irrespirable se torna el cansancio,

tuyo y ajeno, que os complementáis,

comprometiéndoos a fingir lealtad

así el mundo se acabe. La lealtad

es un fingimiento como todo hijo de puta

sabe. Pessoa no supo protagonizar su vida

porque carecía de lógica, la meritoria lógica

de los asaltantes o de los asesinos. A cualquiera

que se aparta, se le califica de hombre bueno.

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Me gusta la soledad estimado BEN, siempre un placer leer tus letras
abrazos de colores

 

A mí no tanto ya. Un abrazo y gracias estimada Guadalupe!

 

Muchas gracias Miguel, un honor, un abrazo fuerte!!

 

Qué hermosura de palabras: gracias Luz, Mario, creo que es tu nombre o apodo, un abrazo amigo!!