La vida es lucha

A mi hijo

Yo también fui tú, en la misma edad de los jardines en flor.

Pero la vida pone piedras en los ojos,
lastre del que hay que tirar, sin miedo.

Ahora debes comprender, que sí se puede llegar al final,
que es duro el tramo que recorres, que, después,
tu objetivo dejará de ser una quimera
para ser
una verdad que te colma.

Continúa y no cejes,
pon la inteligencia y el valor necesarios,
no eres un héroe, solo un hombre
que tiene orgullo y que hace del orgullo
su bandera.

 

Palabras que brotan del corazón de un buen padre. Me gustó el poema porque más que una creación literaria es el deseo del alma
Saludos, compañero poeta

 

Excelentes estos reflexivos versos para los que se quieren graduar de buenos padres. Grata lectura. Saludos poeta.

 

Gracias, Maramin, por la lectura y el comentario. Un saludo cordial.

 

Quienes tenemos hijos apreciamos el contenido de este poema.
De esos que van más allá de la técnica y hacen prevalecer el corazón detrás de las palabras.
Un abrazo.

 

Gracias, Antonio, por dejar tu comentario. Un abrazo.

 

Gracias, Daniel, por leer y comentar. Un saludo cordial.

 

Gracias, Cecy, por tu lectura y amabilidad. Abrazos.