Envidia

Envidia​

Sabes que no eres buena,
es sólo tu maldita historia triste,
tu no vales la pena,
el talento no existe
sólo prosa vacía estableciste.

La muerte fue tu tema,
y el exceso, ¡el drama!; gran estilo.
¡Tu madre!, ¡que dilema!,
¡yace muerta en un filo!,
¡tirada desde siempre en un asilo!

Es ayuda, ¡visión!;
otro libro de mierda, ya es basura,
más llama la atención,
la gran tasa de usura,
muy colorida y amable tu tortura.

Si, tu éxito me duele:
me calcina tu sonrisa ideal.
Tal vez si soy un pelele,
no compré mi historial,
claro, envidio tu gran editorial.​

 

Es bueno poder desahogarse de los sentimientos oscuros con la poesía, poesía oscura, no siempre ha de ser luminosa y colorida, pues refleja el estado del alma y el alma tiene sus bemoles. Un gusto leerte.

 

Muchas gracias por tu lectura, es la primera vez que escribo liras así; creo que aveces nos gusta cubrir nuestras emociones negativas, fingir que no están ahí y reemplazarlas, ariesgandonos a que nos carcoman por dentro y en silencio.
No es placentero pero, dejar ir todo ese sentir le da paso a nuevas creaciones, un abrazo.