Arde el furor político

Arde el furor humano, de la mano,

de recalcitrante temor al político

que sin reparar de sus errores

quema la confianza, desde el Paleolítico.


Pero, ¿porque razón no se quema?, el político

en su conciencia profana de Megalítico

cuando se sojuzga su nefasta actuación

llevando su mundo, directo a la perdición.


El político es invento necrófago

de un ancestro consejo de ancianos,

que al menos eran profanos

en llenarse sus osadas manos.


Roban con su honorabilidad aforada

aunque malversación sea probada,

pues, favores tapan la campanada

con beneficiosa indulgencia, nunca soñada.

​

 

El político crea leyes, interpreta leyes, administra ingresos, controla la fuerza estatal y encima se atribuye fuero postcargo.

¿Se entiende la necesidad de reducir el poder y tamaño del gobierno?

 

...pues, en mi opinión, no es que tengan demasiado poder sino demasiada impunidad y ello conlleva que ellos mismos promulguen las leyes que les van a poder condenar, ¡no tiene solución!, a no ser que desde el propio pueblo se tramiten esas leyes de forma directa ¡tampoco tiene solución!, pero porque ¡no nos da la gana!... entre otras cosas. No obstante, gracias por tu comentario, a ver si cunden las opiniones, y un cordial saludo

 

Muestras un buen punto de vista en tus versos, pero no creo que la culpa sea unicamente de ellos, sino de la gente que lo ha permitido i que no se ha comportado como lo que deberian ser, personas libres con un pensamiento propio. Prefieren que piensen por ellos i legitiman el robo.
Gracias por aportar ideas a este foro. Saludos!

 

...MUY DE ACUERDO CON VUESTRAS OPINIONES, A VER SI ME INSPIRAN ALGUN VERSO O PROCLAMA EN VERSO...