Serpientes...

Acaso por ella,

que siempre daba un poco más, en cada ultimátum…

acaso, por el avecilla que nos cantaba al albor;

por ese “Romance del prisionero”,

por esa gotera del reloj, que colmaba el vaso…


por esos humus de los recuerdos

, y esos musgos literarios….


Por esas lloviznas, que se congelaron en nuestro estómago…

mientras esas serpientes, que decidían estómago;

mientras esos gusanos, que huían por las autopistas…

 

Interesante concepto

 

Muchas gracias amigo Máximo, por tu compañía para este escrito. Saludos, y mis mejores deseos.

 

Las horas del reloj colmando el vaso del que bebemos con fruición y parsimonia, gota a gota la lluvia se congela en el vientre,
serpientes y gusanos por las autopistas huyen. Ultimátum del ser entre los dedos, humus y musgos literarios quedan.
Gracias nuevamente, saludos.

 

Muchas gracias de nuevo, amigo Chema, un honor y un placer, tu compañía. Saludos.

 

Muchas gracias, querida amiga Rosmery, siempre una gran alegría tu compañía para estos tiempos de letras. Abrazos.

 

Tanto dicen tu inspiración, que bien puede ser motivo de largas tertulias.
Mi admiración siempre contigo tribuZen.

 

MARAVILLOSO, que poema...
mis respetos querido poeta en un abrazo de colores desde mi mundo en amarillo,

 

Muchas gracias, querida amiga Mireya, todo mi cariño, siempre, y para siempre. Saludos, y mi ferviente deseo, de que te vayan muy bien las cosas.

 

Muchas gracias, querida amiga Guadalupe, siempre una alegría estos tiempos compartidos. Abrazos.

 

Muchas gracias querido Maestro Luzyabsenta, un placer y un honor saludarle en esta mañana de domingo, aquí lluviosa, y deseando que tengas felices días.