La gallinita

La gallinita vivió
en mi pequeñita huerta
con sus otras camaradas,
menos noches, siempre suelta.
Se levantaba temprano
buscando vermes y acelgas,
parándose al mediodía
para tomarse su siesta,
con buenos baños de barro
miraba al sol en su cresta.
Ponía morenos huevos
llenando nuestra despensa,
durante dos largos años
hasta concluir con su puesta.
Ella siempre saludaba,
con el “ co co” de su jerga,
teniendo más expresiones
para pedir pan y alerta.
Allanaba la cocina
cuando la encontraba abierta
buscando migas e incluso
panecillos en la cesta.
Cerca de los cuatro años,
ha sido su larga gesta,
finalmente como a todos
llamó la muerte a su puerta;
tiesa tal cruz voladora,
quedó con alas abiertas.

Corregido gracias a Callejero e Iguazu. Gracias a los dos.

Castro.
7 de octubre del 2021.
(Romance)​

 

Muy tierna historia. Un gusto leerte.

 

Te desenvuelves muy bien entre lo humano y lo divino. Un abrazo, Castro.

 

Sencilla historia, Castro. Bien contada en un romance que suena agradable al oído.
Quizás porque me guste lo sencillo, me ha agradado bastante este trabajo.
Si lo tienes a bien, corrige lo que te señalo, es lo que me faltó, para saborearlo "en su punto".

Abrazos.

 

Lo tendré en cuenta y procuraré enmendarlo.
Un abrazo.
Castro.

 

Gracias tambien a tí por la sugerencia. Espero haberla enmendado.
Castro.