El sacrificio

Maté al tiempo
dejándome llenar por él
cargándolo en mis espaldas
borré sus huellas .
Lo eliminé abrazándolo en el correr de mi sangre
lo sepulté en mis pliegues de carnes cansadas
¿Y todavía buscamos la fuente de la eternidad?
Yo la bebo y me zambullo en sus aguas de ignorancia
apostatando cada día al recuerdo , renunciando a la fragancia de los senderos antiguos
degustando cada inhalación como el sediento peregrino se aferra a la póstuma gota
hollando con furia el mañana mentiroso dando solo un paso a la vez
atrapando con mi débil voluntad una felicidad de luciérnagas
masticando un pedazo de fracaso y la alegría de las faltas de opciones.
Es la eternidad que se arrastra
por los iris sin rumbos
Es la eternidad que aflora en el tedio de una noche sin luna .
Es la eternidad que hiende su daga de angustia en la conciencia despierta .
Es la eternidad erigida piedra a piedra en el dorado desierto .
La eternidad manipulando los hilos del cincel dormido sobre la piedra muerta
Es la eternidad que nos exige el sacrificio , la redención esta en nuestras manos .La víctima que nos demandaba preocupaciones ya está preparada .
Hundamos el puñal .





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Visto así la eternidad luce incluso más enfermante. Un saludo, Facundo.