Baladíes

De pie la voz abronca en el atril:

«La vaca, Señorías, quita ozono»,

en réplica un curul: «También el mono».

Al punto el Consistorio..., ¡grey redil!*




Contantes en millones, ocho mil,

—la inmensa mayoría voz sin tono—

cagamos (que en vulgar se llama abono),

y nadie nos reprocha daño vil.




El hombre crea y piensa, luego existe.

Al vulgo cuita: «¡Mire bien qué vota...!».

«¡Prometo trigo!», tima con su ruego.

«¡La Fiesta Nacional!» (de sangre, rota).

«¡Al Pueblo pan y circo, que me insiste!».

Confuso Fénix, loco, torna al fuego.​

* Con todos mis respetos a la política en general, a veces hay grescas Parlamentarias que rayan lo irracional. En este caso es una acomodación a la rima del soneto.

 

La política se luce como para que no la respeten. Un saludo, Frankos.

Quedaría mejor "daña ozono"

 

La política, como en botica, tiene de todo. Es triste ver a nuestros representantes y a sus incondicionales medios de comunicación y de apoyo sin solucionar nada: la izquierda es un badal de impuestos subidas incondicionales de la vida, y la derecha un baladí que se está frotando las manos mientras ladra a una luna que ve más sombras que luces.

Agradecido, Good

 

Agradecido, Maramin. Ando un poco despistao todavía por este sendero poético.

Con afecto

Frankos