Un poeta encallado en la tristeza.

Un poeta encallado en la tristeza
platica con las algas y las rocas.
No logra conversar, pues no están locas,
no quieren que les llene la cabeza

de tristes sensaciones. Mas belleza
suspira su canción, que es como pocas.
Lo envidian las sirenas, esas locas
que pierden a marinos con presteza.

Y dos dicen estar enamoradas,
quieren llevarlo al mar, a sus moradas,
y brindarle su amor al taciturno.

Les mira sus melenas fluorescentes,
sus rostros, sus sonrisas inocentes,
y abandona el dominio de Saturno.​

 

Feliz navidad Luciana, admirable tus agallas, yo no sé hacer lo que hiciste, en cambio me peleo, envidable y loable actud de poeta serena. TE respeto por eso.- Abrazote.-

 

Me ha gustado este soneto, de tono levemente irónico. No son las sirenas un remedio para la melancolía, pero lo que es distraer, distraen sin duda... El encabalgamiento del 4 al 5: mmm....

Quizás pondría una coma al final del verso trece.

saludos
J.

 

Gracias catia- love, nunca hay que perder la calma. Además solo soy una aprendiz y me equivoco. Such is live. Un abrazo fuerte, mi cuatita, así les decimos en México a las amigas. Que pases muy feliz día. Un abrazo.

 

Musador, gracias por la lectura y la sugerencia ya realizada. Un abrazo y feliz día.

 

me relaciono con ese poeta triste.. aunque creo que son mas de dos... en mi caso.

 

No hay que escatimar para alejar a la tristeza. Que la pases muy bien y no abuses de los tamales, placer de dioses.