Falta gente...

-“A este hogar, que es tan tuyo como mío,
le hace falta más gente;
sé que es duro Vicente,
pero mal que te duela
necesitas la ayuda de otro tío
para hacerme dichosa;
no te ofusques, respira, tómalo con cautela
y actitud provechosa…

Hace tiempo que tengo el alma en vilo
y la sangre en ayunas;
cientos ya son las lunas
que ni buscas ni cato;
¿no crees que es de justicia y buen estilo
que este inmenso vacío
lo llenemos pactando bajo quórum el trato
ventajoso de un trío…?

Si lo piensas verás que casi todo
son ventajas, querido;
quédate convencido,
no me pierdes, me ganas…
trataré de buscarte un acomodo
relevante en el grupo,
luego igual con el tiempo, si nos vemos con ganas,
ya ampliaremos el cupo.

Pero basta de chácharas, contesta,
¿cómo ves el proyecto?
siéntate, ponte recto
y hazle frente al asunto.
Aunque sé que al principio igual te cuesta,
un tercero en discordia
sólo puede ofrecernos a la larga en conjunto,
paz, disfrute y concordia…”

-“Vale, otorgo, no sigas, me someto,
háganse tus deseos;
que se mueran los feos
y el demonio nos una…
Haz venir a nosotros al sujeto
y que empiece a servirse,
mientras tanto si quieres voy llamando a la tuna
por si gustan de unirse…

 

Avísanos cuando hagas tu selección para el casting.
Un abrazo, Jorge.

 

Si eres miembro de la tuna, mándame el carnet y te doy cita...
Abrazos, Sergio

 

Muy divertido y ocurrente. Un gusto leerte.
Abrazo.

 

Luis, discúlpame, tu amable comentario merecía una más pronta respuesta, pero anduve muy liado en estos días.
En verdad, sino todos, una buena cantidad de matrimonios, aprobarían por unanimidad, llegados a un punto de no retorno, las medidas que propone está descabezada...
Gracias por reírte con este intento. Un abrazo y Feliz año nuevo

 

Gracias, Ángel.
Feliz año nuevo

 

Más vale tarde que nunca, y en este caso, como el tema es atemporal, no veo que tenga que hacer glú, glú, glú; por eso y por insuflar algo de vida al muerto, con la ironía que te caracteriza y que tan pocos saben apreciar, me sumo a tu cohorte de seguidores extraforales, o sea, parroquianos, que son los mejores.

Se te quiere.