Rencor Vivo.

Como Pedro Páramo, soy solo un rencor vivo
un murmullo recalcitrante en los oídos
de los que no quieren oír.

Me llaman tonto, y se burlan
porque yo si me doy cuenta de lo que pasa
porque no me fío con sus dioses fríos
¡Pero sí que me río de ellos!

Se burlan, porque dicen que sí soy es porque quiero.
Necios, ¡nadie nace queriendo ser!

Soy un rencor vivo, porque no les creo.
No creo en el bienestar falso de mundos crecientes
de multiversos de fantasía donde la miseria se oculta
y la estupidez se alaba.
No creo en universos donde casi todos tienen nada
y casi nadie tiene todo. Universos de casis.

No creo en la suerte, creo más en la muerte.
No creo en la compañía, creo más en la soledad.
No creo en la gente, creo más en el hombre.
No creo en el amor, prefiero odiar.


Se burlan y se creen muy sabios y seguros
con ideas e ideales que ni un perro aceptaría:
Igualdad mientras unos sean mas iguales que otros
fraternidad mientras solo los hermanos sobrevivan
libertad mientras sigan presos de sí mismos
¡Quieren expresarse, y no tienen nada que decir!

Soy sólo un rencor vivo, un resentido social
Y así me prefiero.

 

Es necesario no perder el centro de uno mismo, caiga quien caiga. La ignorancia es necia y hay en abundancia...
No es que tengamos muchas certezas pero algunas pesan como lápidas.
Los años son testigos de la pérdida de luz, no sólo de la vida.

Un poema muy intenso, muy vivido.

Reflexionar con cada párrafo es un placer, aunque amargue.

Saludos!

Palmira