La Infancia (II)

La infancia que nos duele

Quién pudiera a esos niños arropar
sin que pierdan su infancia entre dos fuegos.
¿Qué será de nosotros sin sus juegos?
¿Quién les robo el derecho de soñar?

¿Quién fue que desterró el verbo amar?
Nos habitan las sombras de los egos.
En un mundo sin luz somos los ciegos,
negándonos el don de un despertar.

¿Qué será de los niños sin infancia,
camino del exilio, sin hogares?
Si el hombre de sí mismo se distancia
ya no siente ni culpa ni pesares.

Cuándo la oscuridad se torne eterna
será porque hemos vuelto a la caverna.



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Si, tienes razón, se me coló ese singular, creo que esto puede ser una solución, aunque no tenga el mismo impacto... "sin que pierdan su infancia entre dos fuegos" también es una realidad, eso es la guerra. ¿Qué te parece?

Estimado Sergio, así es, terrible que ahora digan que las imágenes que vemos son mentira, nos lo hacen con todo aquello que nos conmueve, que nos lanza a la calle que nos une contra lo injusto, en un grito solidario, y somos uno en la calle, eso no gusta en esta sociedad "democrática" del bienestar, por la que nuestros padres lucharon. Nosotros que vinimos de unos padres que consiguieron sus sueños con esfuerzo, con luchas en la calle para ganar sus derechos, que soñaron con la igualdad, con la paz, que fuimos educados en eso, y ahora vamos a lo nuestro, no hay tiempo para educar y hacer de nuestros hijos mejores personas, para crear un mundo mejor.
¿Ves como nos sé simplificar?
Un abrazo Sergio
Isabel

 

Claro que si, Luciana, pero nos están reeducando para decir que no hay nada que hacer, para educar así a nuestros hijos, compensando nuestra ausencia, de cada vez más horas de trabajo, con muchas actividades, y su aislamiento y soledad con maquinitas. Quizás la diferencia de esta guerra tan infame como cualquier otra, es que vemos como nada de todo eso nos mantiene a salvo, que solo cuenta el tiempo vivido con ellos, ese es el mejor recuerdo de infancia, ese regreso a casa, al aroma de tortitas para merendar, esa puerta abierta y ELLA esperándonos con una sonrisa...Cuántas veces aún soñamos con ese regreso a casa.
Cierto que hay niños en desamparo en todo el mundo, pero nuestra misión es no cerrar los ojos eso. Todos los niños que sufren nos duelen y nos rompen sus muertes, los abusos, pero más que nada, la indiferencia.
Un abrazo Luciana.
Isabel

 

Querido Javier, es tal cual dices, hay un mundo de oscuridad que nos atrapa, vamos perdiendo la empatía, la compasión, ese ponernos en la piel de los que sufren... ¡todo es mentira! nos dicen, nada se puede hacer...
Quizás en nuestros paseos en libertad, al amanecer, la naturaleza nos compense de alguna manera, y creamos que un mundo mejor es posible.
Un entrañable abrazo Javier.
con cariño
Isabel

 

Saludos bella Isabel!

Sin palabras, la cruda realidad que viven esos niños y la indiferencia del hombre que sigue sus propósitos a costa de la pérdida de sus sueños a su paso, qué impactante nos caen las imágenes que bien sabes en su crudeza hacerlas poesía, otra gran obra tuya que no nos deja indiferentes ante tanta crueldad, la impotencia nos doblega... cariños,

ligiA

 

Mi querida Ligia, sé que esto quizás no sirve para nada, lo sé muy bien, se que algunos hasta les parecen molestos estos poemas, pero debería de servir por lo menos, para no perder nuestra humanidad.
Un abrazo muy grande querida compañera.
Isabel

 

Hola Charlie, ya contaba con que pensarías esto. Es cierto que hay muchos niños que viven en el día, a día, en la extrema pobreza, abandonados en la calle. Pero no te engañes Charlie, no los olvido, nunca los olvidé, he escrito sobre ellos, infinidad de veces...Y sé que ahora estarán más olvidados, aún, por desgracia. Ahí quería llegar precisamente, a ese "agravio comparativo" Con este poema quise llamar la atención sobre que eso nos les pasa a otros, nos puede pasar a todos. Hoy lo tienes todo, trabajo, casa, bienestar, y te despiertas huyendo dejando todo eso atrás, con tus niños aterrorizados, sin entender nada, con tu compañero separado de su familia para luchar, dispuesto a morir, aunque no quiera, llorando como niños al separarse de sus hijos, de su familia, para quizás no volver a verlos nunca más. Eso que parecía que solo les pasaba a los otros, está pasando...

Si, es cierto, escribimos de la infancia sobre los recuerdos hermosos, quizás porque los dolorosos no queremos recordarlos, es un cofre cerrado que no queremos abrir y quien sabe cuantos recuerdos inventado tenemos, como muchos niños que un día tuvimos una infancia llena de fantasía, para escapar de la realidad.

Pero es cierto que el niño es niño y es capaz de jugar hasta entre los escombros, ese es el único privilegio de ser niño.
Gracias siempre, por estar aquí, desde el inicio, por creer en este espacio y ser parte de él.

Salud Charlie

 

Si, eso lo he visto, y es cierto lo que dices, por desgracia siempre existieron y existirán esas vergonzosas diferencias, pero ignorar lo que está pasando no va conmigo, Charlie.
¡Si! ¿has visto?... qué bueno.
Pero otras personas han estado conmigo en este logro, tú también siempre estuviste ahí, gracias. y de forma muy en especial, a Mamen, que colaboró siempre conmigo, a Eva, Carmen, Camy, y últimamente, Ligia, que creyeron y creen que Nuestros espacio, todas ellas son parte esencial de este proyecto que parece que ha empezado a dar sus frutos, sin olvidar a Maramin, siempre dándome ánimos y llenando con sus poemas los vacíos, y tantos compañeros que han estado y están aquí, goodlookingteenagevampire, Javier Aranzuri, Alonso Vicent, Amadis, Gus... Confieso que han habido momentos de desánimo, pero siempre hubo alguien junto a mi que impidió que perdiera la fe. Este es un bello lugar para recibir a los amigos y expresar lo que sentimos en poemas y comentarios.
Gracias
Un abrazo, Charli